Moody’s Investors Service cambió la perspectiva de calificación de Honduras de estable a negativa y afirmó la calificación de B2 de los bonos del gobierno en moneda local y extranjera.
La referida calificadora emitió el informe en Nueva York a pocos días de que el gobierno de Honduras salga al mercado internacional con un bono soberano por 750 millones de dólares para aliviar el peso de una creciente deuda interna y honrar compromisos a los proveedores del Estado. Además, según esta firma, es poco probable que el gobierno firmará este año un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que le brinde al país apoyo presupuestal.
Según un documento colgado en la página electrónica www.moodys.com la perspectiva negativa refleja la preocupación de Moody’s debido al deterioro fiscal del gobierno registrado durante 2012 y la baja probabilidad de que ocurra una consolidación fiscal en 2013, ya que es un año electoral y un deterioro en las finanzas externas de la economía del país, reflejado en un aumento del déficit de cuenta corriente, que solo se mantiene cubierto parcialmente por la Inversión Extranjera Directa (FDI, por sus siglas en inglés).
El gobierno estima -continúa el texto-, que el déficit presupuestario del año 2012 se encuentra alrededor de 6% del PIB, muy por encima del 4.6% registrado el año anterior y del déficit promedio de 3% de los países dentro de la categoría “B”.
El deterioro fiscal se dio tras la finalización de un programa del FMI en marzo de 2012, cuando el gobierno dejó de recibir apoyo presupuestario multilateral, aunque el apoyo bilateral presupuestario continúa.
Entre las razones detrás del deterioro fiscal se pueden citar gastos vinculados a elecciones primarias, el apoyo para empresas estatales que generan pérdidas y gastos adicionales en transferencias al programa bono 10 Mil. El monto de deuda pública es moderado, representando 35% del PIB, pero lleva una trayectoria ascendente.
La pérdida temporal de acceso a la ayuda presupuestaria multilateral aumentó la dependencia del gobierno en el mercado local, lo que resultó en mayores costos de fondeo. La perspectiva negativa también refleja el sostenido deterioro de la balanza de pagos.
El déficit en cuenta corriente alcanzó 10% del PIB en 2012, en comparación con 6% registrado en el período 2009-2011, y fue solo parcialmente cubierto por la inversión extranjera directa. A pesar de que las reservas internacionales disminuyeron a finales de 2012, desde entonces se estabilizó.
Bonos a la baja
Por otro lado, la calificación podría ser bajada si se produce un deterioro sostenido y notable de las finanzas públicas y/o externas. Como parte de esta acción de calificación, los techos para bonos y depósitos en moneda local fueron bajados a Ba3 de A3. Los techos para bonos y depósitos en moneda extranjera de Honduras no registraron cambios y se mantuvieron en Ba3 y B3, respectivamente.
El presidente de la Andi, Adolfo Facussé, expresó que este documento desnuda la creciente crisis fiscal por la cual transitan las finanzas públicas y que podría desembocar en un acelerado proceso de devaluación del lempira respecto al dólar.
El ejecutivo de la fundación Covelo, Juan José Lagos, advirtió que esta calificación encarecerá el costo de los créditos gestionados por el sector privado y el gobierno en los mercados de capitales internacionales.