Dinero & Negocios

La inteligencia artificial y el riesgo de perder el empleo

Un estudio del BID urge a los gobiernos a anticipar las consecuencias de la inteligencia artificial en los mercados laborales, con casi un 40% de empleos desplazados.

12.09.2018

Tegucigalpa, Honduras

Ante los avances de las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, la creación de empleos es un desafío para los gobiernos y las empresas.

La inteligencia artificial puede facilitar las negociaciones comerciales y agregar un punto de crecimiento económico adicional a las economías de América Latina y el Caribe, según informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Cerca de la mitad de ese aumento se generaría por mejoras de la productividad, al permitir a los trabajadores dedicarse más a tareas en que aportan más valor agregado, según Algoritmolandia (Inteligencia Artificial para una Integración Predictiva e Inclusiva de América Latina).

El informe, elaborado por el Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe (INTAL), contó con insumos de 40 expertos en el tema, también advierte que la irrupción de la inteligencia artificial traerá importantes retos éticos y en el mercado del empleo.

Eficiencia

Un ejercicio de eficiencia comparada muestra que los modelos de inteligencia artificial otorgan mejoras de hasta 300% en la capacidad predictiva frente a modelos econométricos tradicionales. En finanzas y mercados de capitales, los algoritmos predicen con 95% de eficacia el perfil de riesgo del inversor. En energía, puede ahorrarse hasta el 10% del consumo con la aplicación de grillas que adaptan demanda y oferta energética de forma automática.

En salud, diagnósticos de enfermedades con reconocimiento de imágenes tienen una precisión de 96%. En educación, la inteligencia artificial permite reducir 40% el costo de reforzamiento escolar e incrementa 15% la tasa de éxito en exámenes escolares a partir de enseñanza personalizada.

Los empleos

Las mediciones del riesgo de pérdida de trabajo en cada país como consecuencia de la automatización varían entre el 10% y 65%. Algoritmolandia presenta una nueva forma de medir ese riesgo, que tiene en cuenta indicadores como el nivel educativo, la estructura productiva, y la proporción de robots por obrero industrial, entre otros.

Los países de América Latina se ubican entre 36 % y 43% de los empleos perdidos por inteligencia artificial, un valor intermedio entre los pronósticos más utópicos y los más pesimistas. Los países con menor PIB per cápita y mayor desigualdad tienen un mayor riesgo de perder puestos de trabajo a la inteligencia artificial, señala el informe.

“La inteligencia artificial nos puede traer prosperidad, pero tenemos que asegurarnos que lo haga de forma inclusiva y segura. Para los gobiernos, es esencial diseñar políticas públicas y planes estratégicos de inteligencia artificial, para manejar con cuidado la transición tecnológica de trabajadores desplazados hacia nuevos empleos”, dice Gustavo Beliz, del INTAL.