Dinero & Negocios

 Nuevas normas contables sobre arrendamientos exigen más información

La Norma llamada NIIF 16 amplía considerablemente los requisitos actuales de información sobre arrendamientos

08.02.2018

Tegucigalpa
Una nueva norma contable sobre arrendamientos, llamada NIIF 16, la cual regirá a partir de 1 de enero de 2019, hará que las entidades brinden información que permita a los usuarios de los estados financieros evaluar el efecto de los arrendamientos en la situación financiera así como el resultado y flujos de efectivo del arrendatario. La Norma amplía considerablemente los requisitos actuales de información sobre arrendamientos.

Ronald Fiallos, socio de Auditoria de la firma Deloitte Honduras, explicó que la Junta de Normas Internacionales de Contabilidad (IASB por sus siglas en inglés) emitió esta norma contable sobre arrendamientos NIIF 16 ( Normas Internacionales de Información Financiera), y permite su adopción anticipada siempre que se haya adoptado la NIIF 15 (norma contable para el reconocimiento de ingresos). Esta nueva norma aplica a todos los arrendamientos, con ciertas excepciones.

El objetivo general de la NIIF 16 es que las entidades den información que permita a los usuarios de los estados financieros evaluar el efecto de los arrendamientos en la situación financiera, el resultado y los flujos de efectivo del arrendatario. La Norma amplía considerablemente los requisitos actuales de información sobre arrendamientos.

La NIIF 16 propicia que la mayoría de los arrendamientos se presenten en el estado de posición financiera de los arrendatarios bajo un modelo único, eliminando la distinción entre arrendamientos operativos y financieros. Sin embargo, la contabilidad para los arrendadores permanece igual de acuerdo a sus dos modalidades (operativos o financieros). Siendo de esta manera, nos enfocaremos en los cambios más relevantes para el arrendatario.

Bajo la NIIF 16, los arrendatarios reconocerán contablemente un activo con su depreciación por el derecho de usar un bien (por ejemplo: edificio, vehículo o mobiliario alquilado) y una deuda por arrendamiento correspondiente la cual devengará intereses.

Esta nueva forma de contabilizar los arrendamientos tendrá diferentes efectos en los resultados de las compañías arrendatarias. Por ejemplo, hay un reconocimiento acelerado del gasto con la NIIF 16 en comparación con la práctica establecida por la NIC 17(norma contable que es derogada por la norma que estamos comentando debido a:

1. La depreciación del activo arrendado (¨derecho de uso¨), y

2. El gasto por intereses que disminuirá conforme avanza el plazo del contrato.

De acuerdo con la NIC 17, para los arrendamientos operativos, el gasto por alquiler se reconoce en línea recta por el plazo del contrato.

Según la NIIF 16, el valor al que se registre el activo o bien alquilado incluirá:

1. Monto de la deuda por arrendamiento (según se describe más adelante).

2. Pagos realizados al arrendador en forma anticipada, por ejemplo, los depósitos en garantía).

3. Costos directos iniciales incurridos. Por ejemplo: honorarios profesionales, impuestos de importación, transporte del activo, costos de instalación.

4. Monto estimado de los costos para restaurar o desmantelar el bien alquilado, que el arrendatario incurrirá cuando termine o finalice el contrato (en caso que aplique).

En términos generales, la deuda por arrendamiento (¨pasivo financiero¨) será equivalente a la suma de las cuotas de alquiler durante el plazo del contrato (fijas o variables), más penas por finalización del contrato, entre otros rubros, descontadas al valor presente. Para este descuento, se utilizará la tasa de interés establecida en el contrato de arrendamiento y en caso que no se pueda determinar fácilmente, se deberá utilizar la tasa de interés de una deuda que tenga condiciones similares al arrendamiento, en cuanto al plazo y moneda, entre otros. Definitivamente esto origina una mayor complejidad en el registro contable y que podrá requerir de personal especializado en valoración de pasivos en ciertos contratos.

La IASB realizó un estudio en enero del 2016 y concluyó que sobre una muestra de 1.022 empresas que cotizan en bolsa en todo el mundo, el valor estimado de los pagos futuros por los arrendamientos que a esa fecha tenían esas empresas y que no se muestra en los estados de posición financiera (arrendamientos operativos), representaban el 5,4% del total de activos que tenían estas mismas empresas ya registrados en sus libros. Adicionalmente, este estudio revela que hay variaciones importantes según la industria; por ejemplo, para las aerolíneas y el comercio minorista (“retail”) el efecto puede alcanzar hasta un 20%).

Para responder a las inquietudes manifestadas por muchas empresas en relación al costo/beneficio de aplicar la NIIF 16 a determinado contratos de alquiler, el IASB ha incluido cierta simplificación, permitiendo contabilizar los arrendamientos a corto plazo y los arrenamientos de activos de bajo valor directamente como un gasto, normalmente de forma lineal a lo largo de la duración del arrendamiento (es decir, seguir con la contabilización tal y como los actuales arredamientos operativos).

Sin duda, la NIIF 16 no solo tendrá un impacto importante sobre los estados financieros de las compañias, también tendrá efectos sobre los indicadores y métricas clave del negocio, por eso, los invitamos a conocer en profundidad esta nueva normativa.