Dinero & Negocios

 La RSE y el liderazgo responsable   

Julio Gom: Es director Asociado de Proyectos de Fundahrse. Miembro del comité espejo de la ISO 26000, Certificado GRI Perú 2021, Experto ONUDI. Es doctor en Administración de Empresas con maestría en Gestión de la Calidad Total y Economista

19.12.2017

TEGUCIGALPA
No puede desconocerse que la empresa como organización social constituye uno de los grandes elementos transformadores de la humanidad. Reducir la función transformadora de la empresa a la simple creación de utilidades es muy limitado, especialmente cuando en la actualidad decimos que la verdadera función de una empresa es crear valor en sus dos formas: valor económico creado y valor económico distribuido.

Las utilidades económicas constituyen un medio, no un fin. Con tal sentido son fundamentales para seguir generando riqueza y asimismo para promover mayores oportunidades para la población. Además de que obtener utilidades a costa de sacrificar los recursos naturales es una verdadera amenaza a la vida del planeta.

El mundo moderno ha colocado a la empresa en una nueva posición. De ser probablemente el ente modelo de la sociedad (en un tiempo se consideraba que el Gobierno debía actuar como una empresa), ahora forma parte de un ecosistema donde no solo debe aceptar el papel regulador del Gobierno sino que también debe someterse a la auditoría de la sociedad que le exige ser transparente, declararlo y aceptar la verificación de entidades independientes.

Cada día la empresa se observa como una entidad que actúa como una entidad corporativa dispuesta a escuchar las expectativas de las partes interesadas, someterse a su escrutinio y a reconocer sus impactos positivos y negativos. No hacerlo puede constituirse en un grave error que la expone ante el riesgo de verse afectada en su reputación no solo de sus líderes, sino también de sus marcas.

Con la nueva función de la empresa se encuentra también la visión del empresario con liderazgo responsable que actúa con base en la administración con valores, que va más allá del mínimo que le exige el cumplimiento legal, sino que sabe además sabe expresar sus indicadores empresariales con criterios de sostenibilidad económica, social y ambiental.

De esta manera cuando observamos cómo la sociedad admira sus empresas, también vemos cómo admira sus marcas y sus líderes empresariales.

La Responsabilidad Social Empresarial brinda a los líderes empresariales las herramientas para conducir la organización dentro de un ecosistema complejo, pero prometedor. Dentro de esa caja de herramientas se encuentra La Norma ISO 26000, el estándar del Global Reporting Initiative, la Norma Accountability AA 1000, los Principios Rectores de Derechos Humanos de las Naciones Unidas e indudablemente los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

A las herramientas que le proporcionan una visión estratégica se debe agregar una sólida base y estructura fundamentada en la ética.

Este es un aspecto que debe renovarse continuamente. Los casos de Odebrecht, Enron, Panamá Papers, FIFA y otros que usted recordará. No son los primeros ni los últimos que se conocerán en el futuro, por lo que la empresa y sus líderes deben tenerlos permanentemente en su agenda al momento de adoptar decisiones inteligentes.