Dinero & Negocios

Crecimiento económico aún no impulsa a Centroamérica

Los elevados márgenes de intermediación financiera limitan beneficios de la estabilidad monetaria, advierte informe

12.12.2017

TEGUCIGALPA
El comercio intrarregional, un balance tributario y una definición de metas sociales es parte del camino a seguir del istmo centroamericano para mejorar sus condiciones de desarrollo.

Esta es una de las conclusiones de las “Estadísticas de Centroamérica 2017” del Informe Estado de la Región recientemente presentado.

El coordinador de investigación del Informe Estado de la Región, Alberto Mora, habló con D&N sobre los resultados obtenidos en la última década y los retos a corto y mediano plazo. El funcionario destaca como positivo la oportunidad de crecimiento comercial en la región, pero lamenta que las debilidades institucionales impiden un desarrollo real en la mayoría de los países.

Bajo crecimiento
En los últimos cinco años, la distancia entre Panamá y el resto de la región (con menor grado en Costa Rica) es de casi tres puntos porcentuales.

Por otra parte, la brecha entre el ingreso anual per cápita de los demás países y el promedio de Latinoamérica y el Caribe asciende a cerca de 6,000 dólares. Sin embargo, la región tiene un importante potencial para impulsar su dinamismo económico, ya que los mercados de mayor tamaño y con mayor crecimiento de la población en edad productiva son también las economías más rezagadas, como es el caso de Honduras.

La región tiene potencial para incrementar sus flujos de comercio intrarregional. “El 44% de todo el comercio intrarregional se da entre los países del triángulo norte, especialmente entre El Salvador y Guatemala, que en el 2015 concentraron el 20% del flujo comercial de Centroamérica”, destaca el informe. Otros socios comerciales importantes son Costa Rica–Guatemala y Guatemala–Honduras, sin embargo, ninguno de estos bloques supera el 13% del comercio regional. Panamá muestra flujos comerciales intrarregionales muy bajos en relación con el tamaño de su economía y con el volumen total de su comercio.

“En la medida en que se mejore la interconectividad entre los países de la región podrían superarse las barreras geográficas para impulsar el comercio intrarregional y aprovechar infraestructura como el Canal de Panamá”, destaca Mora. “Aunque existe un crecimiento económico en la mayoría de los países de la región, persisten los problemas estructurales como la pobreza”, señala Mora.

Honduras en particular -agrega- no logra satisfacer las necesidades básicas de la población demostrando que mejorar no es suficiente.

El aparato productivo debe contar con reglas claras, una mejor infraestructura que mejore el clima de negocios y definir un plan para mejore la fuerza de trabajo de cara al cambio tecnológico.

Contrapeso tributario y monetario
Desde el 2012, la región ha mantenido (en promedio) tasas interanuales de inflación inferiores al 4%. Este comportamiento favorable en los precios ha permitido una reducción paulatina en las tasas de interés.

Si bien esta situación brinda estabilidad y tiene el potencial para incentivar una mayor inversión, “los elevados márgenes de intermediación financiera” limitan el acceso al crédito y la competitividad internacional de los sistemas financieros. La situación es particularmente preocupante en Costa Rica, Nicaragua y Honduras, países en los que los márgenes de intermediación en el 2016 fueron cercanos o superiores a 10 puntos porcentuales.

El tema de remesas es una ventaja y una desventaja para algunas economías. En los últimos tres años en El Salvador, Guatemala y Honduras, las remesas han aumentado su participación en la economía en aproximadamente un punto porcentual. “En el 2016 estos flujos representaron cerca del 17% del PIB en El Salvador y Honduras, y 10% en Guatemala”.

“En un escenario de cambios en las políticas migratorias de EE UU, la creciente dependencia de las remesas incrementa la vulnerabilidad de la región”.

Esto evidencia la necesidad de buscar alternativas de política para estimular la inversión y el ahorro interno así como diseñar nuevas estrategias para atraer la Inversión Extranjera Directa (IED).

Mora advierte de la discusión en Estados Unidos de un paquete de incentivos para la repatriación de capitales, algo que tendría efectos en la región. “El sector público deberían estar analizando los efectos que tendría en materia de empleo, por ejemplo en el sector maquilador, y trabajar en las previsiones del caso”.

En el campo fiscal, el funcionario reiteró que las cargas tributarias en la región continúan siendo bajas e insuficientes a la luz de las necesidades de inversión pública. Opinó que debe existir un rebalanceo en los tributos y no cargar más a la población con impuestos indirectos.