Tegucigalpa, Honduras
El próximo 31 de diciembre de 2016 vence el plazo para que 134 fincas camaroneras que operan en Choluteca y Valle puedan regularizarse.
De no cumplir con ese requisito establecido en la Ley de Fortalecimiento de la Camaricultura (Decreto 335-2013), los productores no contarán con permiso para operar sus fincas y, por ende, la producción no podrá comercializarse por no contar con la guía de embarque que emite el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria (Senasa).
La mencionada ley creó el Registro Especial Asociado de Concesiones o Contratos de Arrendamiento de Playones Nacionales para el Cultivo de Camarón.
La inscripción inició en 2015, pero en julio pasado fue aprobada una prórroga para que las fincas que no han sido regularizadas cumplan con esa obligación.
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Impacto
Javier Amador, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Acuicultores de Honduras (Andah), considera que el impacto será fuerte para la camaricultura nacional al estimarse que la producción de esas 134 fincas es de alrededor de 10 millones de libras anuales.
La mayor parte de ese producto es vendido a las empacadoras, quienes exportan el camarón a varios países.
Se estima que la superficie concesionada a productores independientes y organizaciones que no se han regularizado es de 2,300 hectáreas en Choluteca y Valle.
Amador dijo que la Fundación para el Desarrollo de la Zona Sur (Fundesur), que es una organización financiada con dos centavos de dólar por libra exportada de camarón, está otorgando un subsidio total para aquellas fincas menores de 20 hectáreas y así puedan inscribirse en el Registro de Concesiones.
Las camaroneras que cumplieron con esa obligación fueron 80, las que tienen una área concesionada de 18,000 hectáreas en el Golfo de Fonseca. En su mayoría, las fincas que están en este grupo son grandes empresas.
Amador espera que las 134 fincas cumplan con ese requisito antes del 31 de diciembre de 2016
