Tegucigalpa, Honduras
La Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) aún no puede salir de la crisis financiera.
Los números rojos alcanzan cifras históricas; al segundo trimestre de este año la ENEE contabilizó pérdidas de 2,388.9 millones de lempiras.
Esta cifra muestra un ascendente empeoramiento de las finanzas de la estatal eléctrica con la crisis más deplorable en la actualidad y que nuevamente tiene a la población a oscuras.
Estas pérdidas son 13.8% mayores a las del mismo período de 2013, cuando los resultados negativos de la ENEE se situaron en 2,098.4 millones de lempiras, según el reporte oficial de la empresa.
A pesar del compromiso de sus autoridades, lideradas por su gerente Emil Hawit, para controlar los gastos, estos siguen en ascenso.
En el segundo trimestre de 2014 dicho ascenso fue de 6.2%, producto del pago de intereses por deuda interna, el diferencial cambiario y por la compra de energía.
Y mientras los costos operativos suben, los ingresos por venta de energía y cobro de mora o instalaciones eléctricas siguen bajos. Al primer semestre este monto apenas fue de 9,408.6 millones de lempiras, lo que representan 33.9% de un presupuesto, que oscila en 27,968 millones de lempira, monto muy por encima del ejecutado en los años anteriores.
Estos valores son bajos, a pesar de la reducción del subsidio gubernamental vigente desde el 1 enero 2014, con lo que miles de clientes de la estatal que no pagaban su consumo, pasaron a facturar. El déficit en el segundo trimestre fue de 1,376 millones de lempiras.
Cuentas pendientes
Por otra parte, la empresa arrastra un rosario de compromiso, la deuda externa e interna a corto plazo en mora registra un monto de 2,627 millones de lempiras, más los intereses de 1,104.9 millones.
Además, la ENEE sigue sin pagar las indemnizaciones a los propietarios de las tierras donde se construirá la represa Patuca III, una de las causas de retraso en el inicio de la segunda fase del proyecto. Las reparaciones a la represa Francisco Morazán también están en la lista de espera.
Recursos frescos
Conscientes de que las pérdidas de la estatal constituyen el mayor desafío, su sindicato elaboró un proyecto de reducción de pérdidas, pero Miguel Aguilar, presidente del STENEE, asegura que “no bajarán las pérdidas si no tenemos los recursos económicos para ir sobre los morosos porque el talento humano ahí está”.
Para los sindicalistas, la instalación de 200 mil medidores a nivel nacional, la adopción de un sistema de revisión zona por zona para detectar a los que roban energía, y la incorporación de una fuerza interinstitucional como la que opera en la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI) serían parte de la solución para bajar estas cifras rojas.
Aplazados, otra vez
Según la evaluación realizada por técnicos de la Secretaría de Finanzas (Sefin) sobre la gestión durante el segundo trimestre de 2014, la administración de la ENEE sigue sin obtener los resultados esperados.
La ENEE “presentan debilidades en su programación física y financiera, en algunos casos evidencian poca asertividad, al presentar desviaciones significativas en las metas físicas y financieras, y careciendo las mismas de justificaciones”.
Se proyectaba un comportamiento diferente tanto en ingresos como gastos corrientes. Las recomendaciones de Sefin estimaban que este permitirían un ahorro en cuenta corriente de 1,763.5 millones de lempiras, ya que se preveía un comportamiento ascendente de los ingresos corrientes debido al incremento en la demanda y ajustes por combustible, a las tarifas por venta de energía eléctrica originados por los precios internacionales del petróleo.
Pero al segundo trimestre de 2014, los resultados fueron otros. La ENEE muestra un desahorro en cuenta corriente de 1,127.9 millones de lempiras, con una mayor ejecución del gasto corriente sobre el ingreso corriente derivado de un menor nivel de recaudación por venta de energía.
Sefin recomienda “hacer énfasis en el control de la ejecución del gasto corriente”.
Más acciones
Para la cúpula empresarial, la primera meta que debe tener la estatal es reducción de pérdidas técnicas y no técnicas.
“Las técnicas, porque tenemos problemas de transmisión y obviamente esos fideicomisos (que fueron sometidos a licitación mediante la Comisión para la Promoción de Alianzas Público Privadas, Coalianza) que tienen que ver con la transmisión deben de ponerse a operar lo antes posible”, refirió Aline Flores, presidenta del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep).
Aline Flores agregó que el tema de reducción debe ser realizada por un operador con la experiencia básica y calificada.
La líder empresarial destacó la importancia de rescatar a la ENEE de la crisis en que se encuentra. “Debe haber un ingreso por resultados y es la única manera que vamos a poder salir adelante, no solo en la competitividad del país por el tema de energía sino que también el mismo déficit fiscal que se genera por esas cuantiosas pérdidas de la ENEE”.