Entre la antañona y turística ciudad de Comayagua, sobre el valle que lleva su nombre, y la Villa de San Antonio, se avizora el movimiento de las nuevas terminales de pasajeros y carga, ambas con modernas instalaciones y tecnología de primer nivel que fueron construidas frente a la autopista que cruza el país, la CA-5.
La obra representa un fuerte impulso al turismo y se espera sea el 'centro logístico de las Américas' por la situación geográfica privilegiada de Honduras, señaló el presidente Juan Orlando Hernández al presentar el nuevo aeropuerto, cuya inversión supera los 235 millones de dólares.
A seis kilómetros de la moderna terminal se encuentra la ex capital de Honduras, Comayagua, reconocida como una de las ciudades más antiguas del país que conserva edificios y casas con gran valor arquitectónico de la época colonial, un patrimonio que atrae al turismo nacional e internacional. Esta ciudad es considerada una de las maravillas del país y de la región.
“Nos hemos venido preparando, pero seguimos en actividad porque una cosa es la apertura (del nuevo aeropuerto) y otra es estar listos para el impacto que va a generar”, dice Carlos Miranda, alcalde de Comayagua. “Vamos a ir avanzando en la medida que nos vaya exigiendo el impacto de Palmerola, porque algunos temas tenemos que irlos trabajando precisamente dependiendo de la dinámica que el aeropuerto va a generar”.Sobre ese impacto que esperan de la nueva terminal, el funcionario señaló que “sabemos que es sumamente importante, es un aeropuerto para el país y eso significa que aquí van a converger personas de todos los sectores de Honduras, como también personas de otros países, lo que indudablemente va a generar una dinámica diferente y un nuevo modelo de vida”.
“El sector turismo va a tener grandes beneficios porque ahora Comayagua va a ser una ciudad aeropuerto que va a tener que albergar a muchos pasajeros que, por alguna razón, no van a viajar el mismo día o no van a viajar en el mismo momento, entonces tendrán que venir a la ciudad, quizás conocer, a disfrutar de su hospitalidad y luego tomar el vuelo”.
Para Miranda, alcalde de Comayagua en los últimos 24 años, “eso significa que tenemos que trabajar también con este proyecto turístico y del centro histórico que hemos venido manejando para que la ciudad cada día sea más atractiva y que el viajero, que tiene que pernoctar aquí, tenga un motivo para quedarse”.
El funcionario y reconocido político señaló que también se beneficia Siguatepeque, la segunda ciudad del departamento que ofrece variedad de servicios, lo mismo que otros municipios como El Rosario y San Jerónimo que son cercanos. “Y no podemos desconocer que también la zona centro-occidental, La Esperanza, Marcala, inclusive Gracias tendrán algún impacto importante”, dijo el alcalde.
El Aeropuerto Internacional de Palmerola —que deja atrás a Toncontín, considerado uno de los aeródromos más peligrosos del mundo— es administrado por el consorcio conformado por el Grupo Emco y el operador Aeropuerto Internacional de Múnich.
Se encuentra a unos 75 kilómetros de Tegucigalpa, con instalaciones de casi 40,000 metros cuadrados y capacidad para recibir en plataforma hasta 13 aeronaves simultáneamente. Su terminal de carga es de 3,000 metros cuadrados con tecnología de cadena fría y más de 1,200 estacionamientos techados.