Y es que este presupuesto es inferior en 1% con relación al vigente, según las autoridades de la Secretaría de Finanzas, pero hay optimismo para poder obtenerlo en virtud de que estiman que el Producto Interno Bruto, (PIB) crecerá en un 5%, lo que para expertos es irreal ante la resquebrajada economía nacional.
En todo caso, este solo es el proyecto y en el Congreso podría sufrir cambios, aunque en líneas generales representa una herramienta bastante ajustada a la realidad operacional del gobierno.
De acuerdo con Finanzas, para el próximo año, el gobierno necesita 288,145 millones de lempiras en presupuesto, de los cuales, 162,435 millones de lempiras serán para la administración central, mientras los restantes 125,709 millones serán para las instituciones descentralizadas.
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Pero mientras los dictaminadores del proyecto socializan el documento, hay tres aspectos fundamentales en ese Presupuesto que no podrán cambiar y no tiene que ver justamente con el financiamiento, sino más bien con el pago y, en ese sentido, al analizar los destinos de los 288,145 millones de lempiras se detectó que las tajadas más grande de ese pastel se la llevan tres rubros importantes.
Los empleados públicos: esa burocracia es un gigante que absorbe 55,233 millones de lempiras en salarios, seguido por la deuda pública que se traga 41,352 millones de lempiras y en tercer lugar aparece la conocida Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) que percibe 36,279 millones de lempiras, para pagar a los generadores.
Esos tres monstruos financieros se llevan casi 133,000 millones delempiras y que representa el 46% de los más de 288,000 millones de lempiras del Presupuesto General.
Para el expresidente del Banco Central de Honduras (BCH), Edwin Araque, el gobierno hondureño no debería de destinar grandes cantidades de dinero en los sueldos de los empleados públicos por causa de la crisis consuetudinaria que vive el país más los efectos del coronavirus.
En otras líneas, Finanzas le deja al Servicio de Administración de Rentas (SAR) la tarea de recaudar para 2021, 116,549 millones lempiras en ingresos fiscales.
Pero además de los ingresos fiscales, el expresidente del BCH, Hugo Noé Pino, consideró que el crecimiento del PIB es una exageración, por lo que finalmente el Presupuesto se terminará financiando no con ingresos internos sino con deuda pública.
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