Economía

¿Qué son y cómo funcionan las criptomonedas?

Con las monedas electrónicas se ha creado un sistema monetario sin un gobierno que lo regule, por lo que hay riesgo

29.02.2020

TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Las criptomonedas son monedas virtuales o digitales para las que se utiliza la encriptación (codificación de la información para que no pueda ser descifrada) para asegurar las transacciones. Estas monedas son utilizadas para cambiar su dinero real por ellas y hacer pagos o transferencias. En la actualidad las están utilizando como inversión, es decir que las compran para invertir los recursos y ganar intereses o mantener el valor del dinero. Parecido a invertir en oro.

1/ Según expertos hay cientos de monedas digitales, pero las más conocidas son Bitcoin (la primera que inició en 2009), Ethereum, Dash, Litecpoin y Ripple. Pese a que JP Morgan Chase, el mayor banco de Estados Unidos por activos, consideraba que ese mercado era un fraude lanzó su propia criptomoneda. Se trata de la primera moneda digital creada por un importante banco, pero con la garantía de que los usuarios son grandes inversores que han pasado por estrictas regulaciones.

2/ A diferencia de las monedas reales como el lempira, el dólar o el euro, las criptomonedas existen solo como activos digitales. Nadie las controla o regula porque no son emitidas por un banco central como las divisas tradicionales, es decir que los gobiernos no pueden controlar las transacciones monetarias de criptomonedas entre personas o empresas. Con las monedas digitales se puede transferir dinero por internet sin necesidad de que un banco actúe como intermediario. Es como si se enviara un correo electrónico a un conocido o amigo.

3/ En el sistema evitan la falsificación con criptografía o transforman la información en códigos, que es a lo que llaman blockchain o cadena de bloques. A este sistema lo describen como “un libro de cuentas digital en el que figuran todas las transacciones”. Se almacena una copia de toda transacción en todas las computadoras que son parte de la comunidad. La moneda digital solo se utiliza una vez, pueden guardarse en monederos digitales y usarlas en intercambios online.

4/ ¿Cómo se compran? Las personas pueden cambiar las monedas tradicionales a digitales. Para obtenerla se necesita una cuenta en alguna de las webs o apps que permiten comprar criptomonedas. El usuario debe proporcionar todos los datos como si fuese una cuenta bancaria online. Después se transfiere dinero con tarjeta de crédito, débito, Paypal, transferencia u otros métodos para luego comprar la cantidad de monedas digitales que
se desea.

5/ Los que están a favor del mercado de criptomonedas afirman que es mejor que el oro como refugio para los capitales cuando hay una crisis. Por ejemplo, en Venezuela afirman que invertir en Bitcoin salvó los ahorros de miles de personas, ya que el Bolívar perdió su valor de forma acelerada. Sin embargo, para quienes están en contra del dinero digital, uno de los argumentos es que las criptomonedas no son confiables, dado que no tienen un respaldo financiero y pueden perder su valor de la noche a la mañana. Además, consideran que la falta de regulación permite que estas monedas sean utilizadas por el crimen organizado para
operaciones ilícitas.

6/ El Banco Central de Honduras (BCH) emitió desde 2018 un comunicado en el que dejó claro que las criptomonedas como el Bitcoin, Ethereum y otras similares no cuentan con el respaldo de esa institución. “Por consiguiente, no gozan de la protección legal que le otorgan las leyes del país en materia de sistemas de pagos; por lo tanto, cualquier transacción que se efectúe con este tipo de monedas o activos virtuales será bajo la responsabilidad y riesgo de quien lo realice”, advirtió el BCH. Manuel Bautista, expresidente del BCH, explica que “la confiabilidad en estas monedas es muy baja y solo se confía en aquellas que sean emitidas por un banco central que realmente son muy pocas”. Por su parte, el economista Alejandro Aronne comenta que aunque el sistema de criptomonedas representa una ventaja por el bajo costo de las transacciones y que no precisa de intermediación, la falta de regulaciones las convierte en inversiones de alto riesgo y extrema volatilidad, es decir que es alta la posibilidad de pérdida.