Economía

No se avizora mejoría económica en Honduras en corto o mediano plazo

El presidente del Colegio de Economistas insta a buscar estabilidad política para atraer nuevas inversiones

06.10.2019

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Honduras no está siendo percibida como un destino para los inversionistas extranjeros debido a un desmejorado clima de negocios, analiza el presidente del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), Luis Guifarro. En entrevista con EL HERALDO, el economista y catedrático universitario advierte que de no cambiar las condiciones actuales no habrá una mejora en la economía de los hondureños en el corto o mediano plazo (seis meses a dos años).

¿Cuál es futuro económico de Honduras, qué estamos viendo y hacia dónde vamos?
Lamentablemente las perspectivas económicas para cerrar el 2019 obviamente nos indican una caída del Producto Interno Bruto y con ello nos referimos a la actividad económica de todo el país.

¿Qué factores influyen?
Una variable que ha sido determinante es el tema político, particularmente asociado con la situación de interrupciones de las vías púbicas que ha impedido que la actividad se desarrolle normalmente. La crispación política nos afecta desde el punto de vista de las expectativas que tengamos para atraer inversión. Esto no nos favorece para que los inversionistas extranjeros echen una mirada para venir a invertir para generar nuevos empleos y que el hondureño pueda mejorar sus condiciones de vida.

¿No hay nuevas inversiones?
El crecimiento de la inversión extranjera ha sido básicamente por el tema de las reinversiones de utilidades que hacen las compañías. La poca nueva inversión nos está diciendo que Honduras no es un destino atractivo para la inversión.

¿Qué significa para la generación de empleo?
Ante una desaceleración también cae el empleo y eso es lo preocupante, porque al caer el empleo estamos generando más pobreza, pues el hondureño no encontrará la posibilidad de tener un ingreso y eso explica, en parte, el fenómeno migratorio.

¿Hacia dónde deben enfocarse los esfuerzos?
El camino para los nuevos empleos es la inversión. Aquí se suma el aspecto político, por lo que estamos en una encrucijada donde no miramos con claridad que existan posibilidades reales de mejorar la situación económica para la mayoría de los hondureños en el corto o mediano plazo.

¿Parte de la estabilidad política?
Cuando la economía no anda muy bien es fundamental el rol del Estado para mejorar el comportamiento del gasto en la economía nacional porque es el principal indicador de la actividad económica. Es urgente que el diseño de políticas públicas se oriente a proyectos de desarrollo, no solo hacer políticas asistencialistas. Cualquier nueva elección es esperanzadora para lograr un gobierno que impulse un programa que se traduzca en bienestar para la sociedad.

¿Cuál es la expectativa?
La expectativa es que quizá tratemos de enderezar el camino en término de dos años, que se pueda poner un poco más claro el clima político y que la percepción ciudadana cambie, porque con el ensayo de la reelección de 2017 no salimos fortalecidos en los principios de la democracia.

Si no nos encaminamos a cambiar las cosas, difícilmente nos vamos a encaminar en una ruta de progreso porque todo pasa porque el hondureño sienta que hay un gobierno comprometido con el pueblo.

Entonces ¿el panorama no es alentador?
Pues no, mientras no seamos percibidos con un buen clima de inversión no habrá mejoría económica en el corto o mediano plazo. Los factores determinantes son: estabilidad política, trámites para empresas, costos de energía, tasas impositivas, así como la inseguridad jurídica y ciudadana.

¿Viene una recesión?
Los indicadores se han revisado hacia la baja. Honduras como productor de materias primas vamos a tener un entorno desfavorable, pero que no va a tener mucha incidencia porque la principal relación de comercio es con Estados Unidos y ese país ha mostrado un desempeño positivo.

¿El presupuesto para 2020 cómo lo califica?
El tema no pasa por asignaciones o cantidades, sino que exista en el uso de los recursos responsabilidad, ética, transparencia y mejorar la calidad del gasto público. Gran parte del gasto no se asigna para dar acceso a servicios de calidad a la población, sino que se va a los canales oscuros de la corrupción. Esa es una tragedia de país.