Llegó en el momento más indicado, reapareció justo cuando Olimpia más lo necesitaba, justo cuando debía imponer el toque de autoridad, pues el Necaxa ya se sublevaba con argumentos. 'Vi el momento y no lo pensé mucho, precisé el instante y la mandé al fondo', comenzó a platicar Roger Rojas con Zona después de hacer el gol la noche del sábado ante el Rayo en el nacional y que hoy tiene a Olimpia en semifinales del torneo Apertura.
'Sentí un gran desahogo, como que se liberó la tensión, me desahogué con ese gol que le ha dado la posibilidad al equipo de seguir adelante', dijo el delantero, y él mismo se criticó... 'es cierto, es importante anotar un gol, me alegro de ese gol, pero también he fallado mucho, estoy fallando muchos goles y la única forma es corregir con el trabajo de la semana porque se nos viene el Marathón, que es un rival difícil', catalogó.
Roro humanitario
Rojas, además, aceptó que su nivel de juego ha decaído y que los goles no se le han dado por diferentes razones, pero confesó que... 'la visita que hicimos el viernes al hospital Escuela (Sala de Oncología) me tocó, en verdad me hizo recordar la alegría que le lleva a la gente que está mal cuando Olimpia gana, así que ese gol va dedicado a ellos y ojalá que les podamos corresponder contra Marathón', cerró.
Pensando en ese decisivo juego, que le permitiría a Olimpia estar de nuevo en la final, el equipo se entrenó ayer domingo en un trabajo regenerativo.
Lo hizo por la mañana en el estadio Los Ángeles, en un ambiente que denotó unidad, como lo demostraron en la celebración de Rojas ante el Rayo. 'Sí, cuando anoté el gol ante Necaxa lo primero que hice fue ir a celebrar a la banca y nos abrazamos todos, porque habíamos quedado así, estamos unidos en esto', dijo el delantero capitalino.
Olimpia ha de seguir esta semana una rutina de entrenamientos que le permita llegar fino ante el Marathón el jueves en el primer juego de semifinales, que es además un clásico del fútbol nacional.