TEGUCIGALPA, HONDURAS.-El apoyo, la confianza y el amor fraternal son pilares fundamentales desde la infancia y los hermanitos Martínez aplican muy bien esos aspectos en su vida: Caleb, de tres años de edad, apoya a David, de ocho, quien sufre de hipoxia perinatal.
¿Qué es la hipoxia perinatal? Es una agresión al feto debido a la falta de oxígeno en diversos órganos que puede contribuir a la aparición de parálisis cerebral o retraso mental.
En el caso de David la prebásica y el primer año de escuela fueron sus años más duros, pues su madre no se había percatado: era lento para asimilar el contenido de sus clases.
Al darse cuenta de la gravedad del trastorno buscó un lugar que le extendiera la mano a su hijo, pero ninguna institución quiso atender el complejo problema de David. Hasta que se encendió la luz al final del túnel cuando unos vecinos, el pequeño David, su madre Lesly Martínez y Caleb conocieron la existencia de la Fundación Javier en El Prado, donde ya tienen dos años de asistir.
Desde que la Funjavi vio por primera vez el caso de David la calidad de vida de la familia Martínez cambió; fue acá donde se dio cuenta de la enfermedad de su hijo a través de unos estudios que se le realizaron.
Y aunque el inicio del tratamiento no fue nada fácil, el sanatorio que dirige Javier López siempre se ha distinguido por implementar técnicas de enseñanza innovadoras y la pedagoga que ha llevado el caso ha entrenado a Caleb para guiar a su hermano mayor...
¿Cómo es eso, doña Lesly?
Lo que pasa que como a David le cuesta aprender por sí solo, entonces la pedagoga vio necesario instruir a Caleb para que le enseñe todo lo que necesita saber a su hermano mayor.
Lesly Martínez cuenta a Zona Deportiva mientras sostiene en sus piernas a sus dos retoños que en casa terminan de fortalecer el vínculo que ha hecho crecer a David. Por ejemplo, el hermano menor dedica tiempo para que el primogénito no se equivoque en los colores cuando hace su tarea y demás actividades diarias.
¿En serio, doña Lesly?
Sí, Caleb le dice: ¡No, David, ese color no es, es tal…! Por eso es que Caleb a sus tres años de edad ya se sabe los colores, los números y si Dios lo permite en unos tres meses ya va a estar leyendo y escribiendo con claridad.
Encienden la esperanza
Callado, algo curioso para observar y concentrado para escuchar, esas son las características de un David amante del fútbol, la bicicleta, la patineta y el dibujo; además, su mayor sueño es convertirse en doctor para ayudar a los demás niños que padecen del mismo trastorno suyo.
“Fundación Javier ha sido una institución de mucha bendición para mi vida y la de mis hijos, ya que por medio de este lugar yo le he visto bastante mejoría a mi hijo, David ahora es más independiente y con más conocimiento”, dijo la madre en un estado de agradecimiento y con lágrimas en sus ojos.
Este 10 de noviembre más de mil ciclistas pedalearán 42 kilómetros con el fin primordial de colaborar económicamente con Funjavi, en la Octava Vuelta Ciclística EL HERALDO 2019.
Los padres de familia, personal de la fundación y niños han manifestado su agradecimiento, ya que por esta fundación alrededor de 100 niños son tratados profesionalmente en sus problemas de aprendizaje y cognitivos de manera gratuita.
“En conjunto con Diario EL HERALDO solo podemos decir gracias. Sabemos que Fundación Javier va para cosas grandes; la visión y misión que tiene Funjavi es de retos que la mente humana puede conocer y saber”, puntualizó la madre.
