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Fútbol sala en Honduras: hundido, sin apoyo y sin liga

“Ocupamos el último o penúltimo lugar de CA”, confiesa un jugador. Futsal tiene voto en Fenafuth, pero no ejerce su derecho por no estar organizado. ¿Y la culpa de la Federación? “Les da igual”

21.07.2019

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Cinco contra cinco, los jugadores se empiezan a mover como piezas de ajedrez en esa cancha de 40 por 20 metros y de pronto la pelota se desliza rumbo a la red.

Hay talento y la selección de la UNAH lo deja de manifiesto en uno de sus entrenamientos del mediodía. Pero, lastimosamente, el futsal en el país se reduce solo aquí: a las universidades. “En la actualidad, el fútbol sala se mantiene vivo en Honduras por las universidades”, dice antes de meterse a la duela el técnico del campeón universitario, Stalin Zavala. Esa es la triste realidad.

“Fuera de universidades, no existe el futsal en Honduras. Se practica en canchas pequeñas de futbolito, pero se juega como potras: no hay marca zonal, no tienen estrategia de ataque ni nada”, ahonda Wilberto López, entrenador del equipo de la Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec).

Lo cierto es que puertas afuera de las máximas casas de estudio, este deporte está prácticamente muerto: no hay liga, no hay equipos y tampoco canchas para practicarlo.

UNAH, Unitec, Pedagógica y Universidad Católica tienen canchas apropiadas, equipos fijos y entrenan ordinariamente, mientras que hay otras universidades que lo hacen en forma menos constante.

Foto: El Heraldo

Esos equipos son los de las universidades José Cecilio del Valle, Metropolitana, UTH y Zamorano, así como la Academia Militar y Anapo.

¿Cuál es el problema?
Al no haber liga, los equipos universitarios arman fogueos o torneos entre ellos y cada dos años disputan los Juegos Nacionales, de donde el campeón clasifica a los Juegos Deportivos Universitarios Centroamericanos y del Caribe (ODUCC). Tanto la UNAH como la UPNFM -al ser estatales- participan cada dos años en los Juegos Deportivos Universitarios Centroamericanos (Juduca).

“La única iniciativa que tenemos para competir es que las universidades hagamos torneos para foguearnos. Cada dos años disputamos juegos nacionales, pero son las únicas competencias que tenemos”, explica Wilberto.

Salvo algunas raras excepciones, como en la Villa Olímpica de la capital, el país no cuenta con canchas aptas para que los niños y los jóvenes jueguen futsal.

“Lo principal es que este deporte no tiene apoyo en este país. En fútbol sala nosotros ocupamos el último o penúltimo lugar de Centroamérica debido a la estructura porque ellos sí tienen una liga y nosotros no”, afirma el jugador de la UPNFM, Williams Alemán.

Esa carencia en las bases y a nivel de organización se refleja en resultados. Contrario a la mayoría de los países de Centroamérica, Honduras nunca ha ido a un mundial y apenas ha disputado algunos procesos mundialistas como los de 2004, 2012 y 2018 (se avanzó al premundial).

“Fuimos con los mejores jugadores a nivel universitario e incluimos otra gente. Como no tenemos liga, carecemos de ese ritmo de juego”, afirma Stalin, quien dirigió la última selección.

Apuntan a la Fenafuth
Actualmente, Honduras no cuenta con selección ni con entrenador oficial.

“Lo que pude ver de otros países es que tienen roce, se han fogueado con otras selecciones y tienen su liga. Constantemente están jugando y nosotros solo por este medio universitario podemos competir”, apuntó Leonel Erazo, que es jugador de la UNAH y ha sido seleccionado nacional.

Desde entrenadores hasta jugadores, consideran que una de las razones del atraso se debe a que en la Fenafuth han visto con desdén esta disciplina.

“Tengo entendido que Honduras recibe un apoyo de FIFA para fútbol sala, fútbol playa y fútbol 11. Si no se usan los presupuestos de los otros dos hay más presupuesto para fútbol 11, entonces a ellos les da igual”, apunta Wilberto.

El fútbol sala tiene voz y voto al momento de elegir al presidente de Fenafuth, pero no ejerce su derecho por no estar organizado.

“Falta apoyo y fogueo por parte de la Federación”, apunta Erazo, mientras que Stalin afirma: “Una razón es la falta de apoyo, pero sobre todo el desconocimiento del deporte. Si fuéramos conocedores del fútbol sala, este deporte se posicionaría mucho y lograríamos ser potencia a nivel se Centroamérica”.

Wilberto abre el paraguas de las culpas al sentenciar que “la responsabilidad más grande es de Fenafuth, sobre todo en capacitarnos, pero los que estamos en el medio no apoyamos; aquí las decisiones las toman dos o tres directivos de universidades. Quiénes son los jugadores y los entrenadores lo deciden ellos”.

Solución: crear un liga
Si bien, son muchos los cabos que se tienen que atar para despuntar, todos los involucrados están convencidos de que todo pasa por la creación de una liga profesional de fútbol sala.

“No hay una organización que rija el fútbol sala, así como la Liga Nacional que rige el fútbol 11. Estamos estancados porque no le ponen interés las autoridades”, sentencia César Handal, capitán de Unitec.

Aunque han habido acercamientos con los federativos para crear la liga, hasta ahora todo se ha quedado en insinuaciones y, de momento, se ve lejana la posibilidad de tenerla.

“Es un paso que tenemos que dar como país para crecer con el fútbol sala. Falta organización, estructura y un ente que diga: ‘Vamos a apoyar el fútbol sala y vamos a hacer que este deporte crezca’”, advierte Stalin. ¿Por qué los otros países centroamericanos sí tienen liga y Honduras no? Hoy los descubrimos...