Sao Paulo, Brasil
A dos días de jugarse la clasificación para el Mundial-2018 ante Brasil, la selección chilena realizó este domingo su primer entrenamiento en Sao Paulo con toda la atención puesta en Charles Aránguiz, cuya participación en el decisivo duelo del martes sigue en duda por lesión.
Durante los 15 minutos de práctica que el técnico Juan Antonio Pizzi dejó abiertos a la prensa, el centrocampista del Bayer Leverkusen no se ejercitó con el resto del grupo, sino que se le vio caminando alrededor de la cancha junto a integrantes del equipo técnico.
Todavía recuperándose de la lesión en la pantorrilla que sufrió hace diez días con su club, Aránguiz asistió desde el banco a la importantísima victoria 2-1 de Chile ante Ecuador del jueves. Pero su posible ausencia el martes sería todavía más grave para el mermado mediocampo chileno, donde también faltará Arturo Vidal por suspensión.
Desde Alemania, sin embargo, tienen muy claro lo que debe hacer Pizzi.
'Charles quiere apoyar a su país y, además, siempre quiere jugar. Es su actitud. Pero todos saben que es imposible que lo haga con esta lesión', afirmó Jonas Boldt, gerente deportivo del Leverkusen, en declaraciones al medio chileno CDF.
'Dejar jugar a alguien con esa lesión es irresponsable', añadió.
Con la ausencia del ' Rey Arturo' y la probable falta de Aránguiz, el habitual mediocampo chileno quedará totalmente desmantelado, ya que tampoco estará Marcelo Díaz, quien no fue convocado.
Así, Pizzi podría volver a confiar en Francisco Silva y Pedro Pablo Hernández como volantes de contención, quienes ya jugaron ante Ecuador.
En tanto, el reemplazante de Vidal saldría entre Eric Pulgar, Felipe Gutiérrez y Estevan Pavez.
Tercera del premundial sudamericano -aunque empatada a 26 puntos con Colombia y con solo uno de ventaja sobre Perú y Argentina-, la Roja precisa vencer el martes ante la ya clasificada Brasil si no quiere vivir una noche agónica mientras medio continente lo da todo por lograr una de las tres plazas directas que quedan para el Mundial.
Un empate ante la temida Seleçao le abriría las puertas del repechaje ante Nueva Zelanda aunque, dependiendo del resto de resultados, también podría valerle el boleto sin escalas.
A dos días de jugarse la clasificación para el Mundial-2018 ante Brasil, la selección chilena realizó este domingo su primer entrenamiento en Sao Paulo con toda la atención puesta en Charles Aránguiz, cuya participación en el decisivo duelo del martes sigue en duda por lesión.
Durante los 15 minutos de práctica que el técnico Juan Antonio Pizzi dejó abiertos a la prensa, el centrocampista del Bayer Leverkusen no se ejercitó con el resto del grupo, sino que se le vio caminando alrededor de la cancha junto a integrantes del equipo técnico.
Todavía recuperándose de la lesión en la pantorrilla que sufrió hace diez días con su club, Aránguiz asistió desde el banco a la importantísima victoria 2-1 de Chile ante Ecuador del jueves. Pero su posible ausencia el martes sería todavía más grave para el mermado mediocampo chileno, donde también faltará Arturo Vidal por suspensión.
Desde Alemania, sin embargo, tienen muy claro lo que debe hacer Pizzi.
'Charles quiere apoyar a su país y, además, siempre quiere jugar. Es su actitud. Pero todos saben que es imposible que lo haga con esta lesión', afirmó Jonas Boldt, gerente deportivo del Leverkusen, en declaraciones al medio chileno CDF.
'Dejar jugar a alguien con esa lesión es irresponsable', añadió.
Con la ausencia del ' Rey Arturo' y la probable falta de Aránguiz, el habitual mediocampo chileno quedará totalmente desmantelado, ya que tampoco estará Marcelo Díaz, quien no fue convocado.
Así, Pizzi podría volver a confiar en Francisco Silva y Pedro Pablo Hernández como volantes de contención, quienes ya jugaron ante Ecuador.
En tanto, el reemplazante de Vidal saldría entre Eric Pulgar, Felipe Gutiérrez y Estevan Pavez.
Tercera del premundial sudamericano -aunque empatada a 26 puntos con Colombia y con solo uno de ventaja sobre Perú y Argentina-, la Roja precisa vencer el martes ante la ya clasificada Brasil si no quiere vivir una noche agónica mientras medio continente lo da todo por lograr una de las tres plazas directas que quedan para el Mundial.
Un empate ante la temida Seleçao le abriría las puertas del repechaje ante Nueva Zelanda aunque, dependiendo del resto de resultados, también podría valerle el boleto sin escalas.
