Tras dos años de obras, el castillo, clasificado como monumento histórico en 2013, recuperó su antiguo esplendor gracias a una inversión de más de 24 millones de euros
Pero más allá de los platos tradicionales, la pasta de chapulín o los batidos de larvas se han convertido en una tendencia culinaria en varias capitales del mundo
Pero más allá de los platos tradicionales, la pasta de chapulín o los batidos de larvas se han convertido en una tendencia culinaria en varias capitales del mundo