CACHO. Aclara Melito que no asomó el cacho al concierto del tal Bad Bunny, y que ni por cerca iba encaramado en la gran caravana de Suburban, motorizadas y otras hierbas, que ingresó al Olímpico.
OPCIÓN. Se intensifican las presiones de ciertos personajes para que la diosa Temis falle a favor del club de los aplazados y la bulla es que amenazan con la “opción B” -desaparecer la Junta- si no los complacen.
LECHE. La otra bulla es que ya van más de 20 denuncias en contra de aspirantes a dioses del Olimpo, sobre todo contra “abogados del diablo”, y por el asunto de la leche... la leche... la leche...
RENEGADOS. Ultimátum en el CCEPL a los seis renegados de la bancada que siempre votan con Libre: O se alinean o serán expulsados y se van de una vez con el olanchano. Será.
PATRÓN. Bien dice la sabiduría popular: “Cae más rápido un hablador que un cojo”. Tanta papada que hablaba Sergio Castellanos y no ha vuelto a decir ni pío desde que le atraparon a su “patrón”.
ADIÓS. Xiomara ordena rehabilitar Ciudad Mateo, confirma el Amable de Colinas, lo que significa el adiós definitivo al proyecto de la represa Guacerique, así es que, ya están sabidos.
DELE. Ajá, y cuando la “revolución moral” del gallo giro, el entonces fiscal general y hoy ministro de Transparencia no paraba dele que dele con que ese proyecto habitacional era un “monumento a la corrupción”. ¿Entonces? To be or not to be.
CELEBRA. Con razón un conocido turquito, gran alero del bigotudo olanchano y padre putativo de Ciudad Mateo, anda brincando en una pata de la felicidad. Hasta en el concierto del conejo malo lo columbraron celebrando.
FLYING. O sea que eso de “oligarcas” y “grupos de poder” es malo para algunos, y bueno para otros, porque el susodicho turquito también anda flying con los contratos de energía. Congratulations.
PACTO. Insiste el “Inmundo” con el mentado Fondo Departamental -y ahora agrega la Ley de Colaboración Eficaz- para que venga la CICIH, pero del “pacto de impunidad” y de la directiva ilegal del CN no dice ni pío.
YUCAS. Saludes les dejan las yucas del aeropuerto, que era parte del inventario de la capital desde hace décadas, y se van para no volver por culpa de la extorsión.
PILOTO. Tan ricas que eran esas yucas, con chicharroncito, y en la madrugada, cuando los “bolígrafos” de aquella época ya andaban pegando el macanazo y manejando en “piloto automático”.
