Tegucigalpa, Honduras
La tendencia de muertes violentas en contra de mujeres en Honduras se ha reducido, pero las cifras siguen siendo escalofriantes.
El Observatorio de la Violencia reportó en un informe que de enero a junio de 2014 perdieron la vida 272 féminas por actos violentos, lo que representa 51 menos que las registradas en igual período de 2013.
Mientras, en los 11 meses de 2014 hubo 453 femicidios, aunque no se establece la cantidad de casos en el mismo lapso que el año anterior porque la Secretaría de Seguridad ha limitado el acceso a la información de este tipo de homicidios al Observatorio.
Pero en ese análisis también se agrega que entre 2005 y 2013 sucedieron 3,487 femicidios, lo que implica que en ese período el crecimiento de muertes de mujeres fue de un 263 por ciento.
Estos datos fueron revelados por el Observatorio de la Violencia en el marco del Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer, que ayer se conmemoró.
De las 453 muertes de mujeres reportadas entre enero y noviembre de 2014, un total de 325 (69.7 por ciento), corresponde a damas de entre 15 y 44 años. Pero son las mujeres de 20 a 24 las que más bajas representan con 70 en ese período.
En lo que va del año, una mujer pierde la vida en promedio cada 17 horas con 16 minutos, de acuerdo al reporte.
La cifra de muertes de mujeres en 2013 fue de 636 y, según la rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Julieta Castellanos, si se mantiene la tendencia se proyecta que 2014 cerrará con unos 500 femicidios.
“Significaría que nos faltan 40 días para concluir el 2014 y estaríamos en una cifra menor a los 500, bastante menos a las que ocurrieron el año pasado”.
La también socióloga consideró que esta contracción en las muertes violentas de mujeres es producto de las distintas acciones puestas en práctica por el gobierno para combatir la criminalidad.
“Probablemente, esta reducción se deba a las políticas de seguridad que el gobierno está implementando, lo que está generando resultados y esto contribuye a la merma de muertes a las féminas”, remarcó.
Castellanos ha sido una de las principales críticas de la política de seguridad del gobierno.
Enero-junio
En el análisis sobre los 272 femicidios del primer semestre de 2014 se revela que en 193 víctimas (71 por ciento), el arma utilizada fue pistola revólver o ametralladora y en otros 88 casos (14 por ciento) se utilizó arma blanca.
La estrangulación o asfixia como razón de femicidio se registró en 16 casos (5.9 por ciento), seguido de otros mecanismos de muerte como la combinación de arma blanca y de fuego en 1.8 por ciento (5 casos) y la asfixia por sumersión con un caso, es decir, un 0.36 por ciento. En ocho de estos femicidios (un 2.9 por ciento) no se cuenta con información suficiente para establecer el mecanismo de muerte, dice el informe.
El documento especifica que 85 de las mujeres (31.6 por ciento) murieron en la casa de habitación y otras 59 (20.2 por ciento) en hoteles y similares.
Zonas sangrientas
Los departamentos donde más se concentraron los casos fueron Cortés con 104 femicidios (38.2 por ciento) y Francisco Morazán con 68 femicidios (25 por ciento).
Mientras, en Atlántida hubo 16 femicidios (5.8 por ciento); en Comayagua 13 (4.7 por ciento); en Copán 11 (4 por ciento); y en Tela y Lempira 8 (2.9 por ciento).
Los tres departamentos donde no se reportaron muertes violentas de mujeres y femicidios fueron Ocotepeque, Islas de la Bahía y Gracias a Dios.
El mes de 2014 que presenta mayor número de incidencias es junio con 52 muertes (19.11 por ciento) y febrero presenta la cifra más baja con 38 víctimas (13.97 por ciento).
Mientras, en el primer semestre del año 2013, el mes de mayor incidencia de muerte de mujeres y femicidios es abril con 64 casos (23.25 por ciento) y mayo con el menor número de hechos con 43 (15.80 por ciento).
El recuento de femicidios de 2013 a noviembre de 2014 da como resultado que 3,759 mujeres perdieron la vida.
Fiscal se siente sola
La fiscal especial de la Mujer, Grisel Amaya, confesó que se ha sentido “sola” en su lucha por combatir las diferentes manifestaciones de violencia en contra de las personas de su género.
“Como fiscal de la Mujer, yo me he sentido sola en esta lucha”, reconoció Amaya.
Uno de los principales obstáculos para frenar la vorágine de la que es víctima la población femenina es la falta de recursos, remarcó.
“Si bien es cierto se han destinado recursos”, estos han sido escasos y “no hay acciones articuladas” para el combate a este delito.
Con una Fiscalía de la Mujer sin los recursos necesarios “no podemos tener las instancias especializadas” en la lucha contra femicidios, dijo Amaya, quien, además, urgió la creación de una Comisión Nacional contra la Violencia de las Mujeres.
La profesional del derecho dijo que entre 2010 y 2014 se han recibido 93 mil denuncias de mujeres, en las que 82 mil han tenido una resolución.
Por su lado, el titular del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Roberto Herrera Cáceres, consideró que la violencia contra la mujer es una forma de discriminación y una violación de los derechos humanos, que le impide alcanzar su plena realización personal y restringe su crecimiento económico.
“La discriminación solo puede eliminarse promoviendo la igualdad y el empoderamiento de la mujer y velar por el pleno ejercicio de los derechos humanos de este sector vulnerado de la sociedad”, aconsejó Herrera.
De acuerdo a la cifras de la Secretaría de Seguridad, este año se podría cerrar con una tasa de 65.55 homicidios por cada 100 mil habitantes.