Tegucigalpa, Honduras
En los últimos cuatro meses, las autoridades hondureñas, con apoyo de Estados Unidos, entraron en una fase crucial en la lucha contra los carteles de la droga.
Estados Unidos tiene en lista de narcotraficantes a 19 hondureños, dos de ellos ya fueron capturados y extraditados, una tercera fue arrestada en Miami y cinco están presos en el escuadrón policial Cobras, en espera de su extradición.
Aún hay once hondureños a los que las autoridades norteamericanas le siguen los pasos por tráfico de drogas y que en cualquier momento estarían siendo detenidos por las autoridades hondureñas, que en los últimos dos meses han mostrado eficiencia en la lucha contra los varones de la droga.
Por su ubicación estratégica, entre América del Sur y América del Norte, Honduras en la última década se había convertido en un paraíso para los narcotraficantes.
Debido a la corrupción pública que han ejercido los carteles y sus brutales métodos, las instituciones encargadas de combatir el problema se venían mostrando muy débiles.
Sin embargo, en los últimos días han evidenciado voluntad para hacer su trabajo emitiendo órdenes de captura y realizando arrestos de las personas buscadas por Estados Unidos.
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Inicia la lucha
A principios de mayo del 2011, las autoridades capturaron al narcotraficante guatemalteco Mario Ponce Rodríguez, de 43 años de edad, quien el 15 de diciembre del 2011 fue extraditado a Estados Unidos, donde hoy purga una condena de 25 años de cárcel.
A pesar de esta acción, la lucha para extraditar a nacionales ligados al tráfico de drogas todavía no tomaba forma.
Fue hasta mediados de enero del 2012 cuando el entonces presidente del Congreso Nacional, Juan Orlando Hernández, junto a otras autoridades realizó un rápido viaje a Estados Unidos, días después de su llegada -el 19 de enero- el Poder Legislativo aprobó la extradición de hondureños tras reformar el artículo 102 de la Constitución de la República.
En abril del 2012 se conoció que Estados Unidos había solicitado la extradición de Carlos Arnoldo Lobo Alemán (más conocido como el “Negro” Lobo), lo que ninguna autoridad quiso confirmar en ese momento.
Después de conocida la primera petición de extradición pasó un año sin que las autoridades hondureñas se pronunciaran sobre la solicitud antes mencionada y otras que la población no conocía.
El 9 de abril del 2013, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos designó como narcotraficantes a José “Chepe” Handal Pérez, así como a su padre José Miguel Handal y a su esposa Ana Elizabeth Hernández Amaya.
De acuerdo a las autoridades norteamericanas, “Handal invierte y coordina la recepción de aeronaves cargadas de droga provenientes de Apure, Venezuela, hacia Honduras en pistas de aterrizaje clandestinas”. “También facilita el movimiento de esos cargamentos de droga desde Honduras a Guatemala vía terrestre, donde lo reciben miembros de Los Zetas y Sinaloa”. Ante tal situación, la fiscalía del sur de Florida acusó el 3 de marzo del 2011 a Handal de asociación ilícita para distribuir cocaína a sabiendas de que sería importada ilegalmente a Estados Unidos.
El 19 de septiembre del 2013 nuevamente el Departamento del Tesoro designó al cartel de Los Cachiros como una organización de tráfico de drogas que opera en el litoral atlántico.
Estados Unidos denomina narcotraficantes a los hermanos Javier Eriberto Rivera Maradiaga y Devis Leonel Rivera Maradiaga. También designó como socios a los familiares Santos Isidro Rivera Cardona (padre), Esperanza Caridad Maradiaga López (madre), Maira Lizeth Rivera Maradiaga (hermana), Santos Isidro Rivera Maradiaga (hermano), y Bismarck Antonio Lira Jirón (presunto líder de una célula nicaragüense para Los Cachiros).
“Los Cachiros es una organización violenta de tráfico de drogas en Honduras cuyos miembros reinvierten las ganancias de la droga ilícita en empresas y propiedades con el fin de ganar legitimidad pública y lavar su riqueza ilícita”, dijo el Director de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro, Adam J. Szubin. “El Departamento del Tesoro continuará su trabajo para interrumpir las actividades criminales de los miembros de Los Cachiros y exponerlos por lo que son, narcotraficantes y lavadores de dinero”, estipuló el comunicado.
Ante los señalamientos de Estados Unidos contra José Miguel Handal Pérez y contra Los Cachiros, y con la información que ya maneja la Fiscalía Especial contra el Crimen Organizado (Fesco), comenzó a confiscarle los bienes y las cuentas bancarias.
Captura y extradiciones
El 27 de marzo del 2014 es capturado Carlos Arnoldo Lobo en la colonia Trejo de San Pedro Sula.
Este arresto abre la puerta a las extradiciones de hondureños solicitados por Estados Unidos. El 14 de abril, el Departamento del Tesoro lo designa como narcotraficante.
En el comunicado se señala a Lobo Alemán de trabajar con proveedores colombianos para el transporte de cargas multitoneladas de cocaína para los capos de la droga y organizaciones al norte de México, Guatemala y Honduras, entre ellos el famoso líder del Cartel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán, otros miembros del Cartel de Sinaloa y la organización de narcotráfico hondureña Los Cachiros.
Además, dice el texto, Lobo lava ganancias ilícitas provenientes de la venta de narcóticos convirtiéndolo en una variedad de activos, incluyendo bienes inmuebles, embarcaciones y empresas de transporte de mariscos.
El 8 de mayo de este año, la Corte Suprema de Justicia declara procedente la solicitud norteamericana y Lobo se convierte en el primer hondureño en ser extraditado legalmente, después de presentar una férrea defensa legal.
Luego de la extradición, un juez con jurisdicción nacional de privación de dominio le confiscó los bienes.
En un esfuerzo por desarticular los carteles, el 10 de septiembre la Policía capturó a Juvin Alexander Suazo Peralta, solicitado también en extradición por Estados Unidos. Suazo Peralta, detenido actualmente en las celdas del escuadrón Cobras, es señalado de ser socio de Lobo.
Capturado en México
A inicio de julio de este año, la prensa internacional informó que el hondureño Francisco Javier Zelaya Funes, originario de La Ceiba, Atlántida, había sido capturado en la ciudad de México y extraditado a Estados Unidos por elementos federales. Zelaya Funes tenía una orden de captura internacional por el delito de narcotráfico y lavado de activos.
La Dirección de Lucha contra el Narcotráfico (DLCN), cuando era dirigida por el general Julián Arístides González, le seguía los pasos, incluso en ese entonces le allanaron unos negocios de pescadería en La Ceiba. A pesar de las acusaciones, los tribunales de justicia de La Ceiba lo dejaron en libertad.
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Tras los Valle
El 24 de julio de este año, Digna Azucena Valle Valle, hermana mayor del clan, fue capturada en Estados Unidos, lo cual permitió la desclasificación de documentos que revelan los cargos que un gran jurado de un tribunal del Sur de la Florida le imputó a cuatro miembros de la familia Valle Valle por narcotráfico.
Por primera vez se conoce que Estados Unidos le seguía los pasos a Digna Azucena, Miguel Arnulfo, Luis Alonso Valle Valle y a Gerson Stanley Ortega Valle, hijo de Digna Azucena, presa en una cárcel de Fort Lauderdale.
Ante los cargos que se le siguen a los Valle Valle en Estados Unidos, la Fesco procedió a congelarle las cuentas bancarias y a confiscarle los bienes.
El 20 de agosto reciente, una vez más el Departamento del Tesoro designa a Miguel Arnulfo como el jefe del cartel de los Valle y a sus hermanos Luis Alonso y José Reynerio Valle Valle como narcotraficantes colaboradores.
Con esta denominación aparece José Reynerio Valle Valle como el cuarto hermano Valle Valle señalado por Estados Unidos como traficante de drogas.
Un quinto hermano y su esposa aparece en escena como extraditable cuando el jueves 2 de octubre de este año, la Policía, con apoyo de la DEA, captura a José Inocente Valle Valle y a su cónyuge Marlen Griselda Amaya, a quienes los tribunales les notifican que son solicitados en extradición.
El domingo 4 de octubre, las autoridades le asestan un nuevo golpe al cartel de los Valle al capturar a su cabecilla Miguel Arnulfo y a su hermano Luis Alonso Valle Valle, a quienes ayer las autoridades judiciales les notificaron que también están en la lista de extraditables.
A pesar que las autoridades policiales ya han capturado en el país a seis personas enjuiciadas en Estados Unidos por tráfico de drogas, su accionar todavía es joven en la lucha contra el tráfico de drogas.
