Tegucigalpa, Honduras
Los cuerpos de seguridad del Estado tienen identificadas una a una las bandas del crimen organizado, y sus estructuras, que operan en la capital y que mantienen atemorizada a la ciudadanía.
Durante varios meses grupos de inteligencia dieron seguimiento y vigilancia a los presuntos delincuentes, logrando su captura, enjuiciamiento y encarcelación en la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto, dejándolos fuera de circulación en las actividades criminales.
EL HERALDO tuvo acceso a un informe en que se revelan las estructuras de la MS-13, Mara 18, banda Los Chirizos, “El Combo que no se deja” y otros grupos que se formaron tras desertar de estas agrupaciones, pero que fueron desarticulados.
Estas bandas están ligadas a la comisión de extorsiones, secuestros, robos, sicariato, tráfico de drogas y trata de personas, ya que obligan a niñas y jovencitas a formar parte de sus bandas como “chicas prepago”, en otras ocasiones las menores son obligadas a hacer vida marital con el marero que se haya enamorado de ella.
En algunos casos, jovencitas apegadas a sus principios religiosos y morales que se han negado a realizar dichos actos han sido asesinadas por estos criminales. Estas maras también se han apropiado de manera ilegal de las casas de decenas de hondureños que han tenido que abandonar su hogar y hasta el país ante la amenaza de ser asesinados.
Se han apoderado de colonias completas donde los vecinos no los delatan por temor a que los antisociales se enteren y los maten con toda su familia.
A pesar de que en varios casos las residencias fueron recuperadas por las autoridades que conforman la Fuerza de Seguridad Interinstitucional (Fusina), los dueños de las mismas se han negado a regresar a ellas, tal como lo reveló la Unidad Investigativa de EL HERALDO en julio de 2013.
En el país muchos barrios y colonias se encuentran sitiados por estos grupos criminales que han establecido hasta horarios para que las personas puedan circular en sus lugares de residencias. Al ingresar a algunas de estas zonas, las personas que viajan en sus vehículos deben hacer cambio de luces para indicar que son del lugar y cuando no se hace la señal, los mareros asumen que la persona no es de esa zona, por lo que la interceptan y en el peor de los casos le quitan la vida pensando que pueden ser agentes policiales encubiertos.
Mara Salvatrucha
Según autoridades policiales, la MS-13 es una de las organizaciones criminales más sanguinarias del país. Su accionar delictivo se ha extendido a varios departamentos del país, entre ellos Francisco Morazán, Cortés, Atlántida y con menor incidencia en Choluteca y El Paraíso, entre otros.
Esta asociación ilícita, al igual que el resto, opera a través de “clicas” ubicadas en barrios y colonias marginales.
En las investigaciones realizadas por cuerpos policiales se establece que esta mara se dedica a las extorsiones, asesinato, secuestro, tráfico de armas y de drogas y robo de vehículos, entre otros delitos.
Incluso el gobierno de Estados Unidos los incluyó en su lista de organizaciones criminales transnacionales; es la primera vez que ese país hace esa denominación a una organización callejera.
Según la Oficina para el Control de Activo Extranjeros del Departamento del Tesoro, la organización criminal tendría en Estados Unidos 8,000 miembros distribuidos en 40 estados.
Esa dependencia los incluyó en la lista debido a que la MS también se ha visto involucrada en delitos transnacionales como la trata de personas, prostitución y narcotráfico, en asociación con el cartel de Los Zetas.
Además, se encuentra entre los grupos más violentos ya que comete los crímenes con saña. Las personas antes de ser asesinadas son víctimas de torturas, entre ellas cortes con cuchillos, latigazos y la extracción de uñas y dientes, todo esto lo hacen estando la persona atada de pies y manos y colgada de la viga de una de las viviendas que utilizan como centro de tortura.
Por lo general las casas que utilizan para cometer estos vejámenes han sido arrebatadas a sus propietarios, es decir que los obligaron a abandonar el inmueble a cambio de no matarlos. En muchos de los secuestros atribuidos a esta organización criminal las víctimas han sido objeto de violaciones o malos tratos.
Sin tatuajes
En Honduras no existe una cifra exacta que determine la cantidad de miembros de esta mara, ya que desde hace varios años sus integrantes no lucen tatuajes, o en todo caso son muy pocos los que siguen con ese ritual, como lo llaman ellos. Antes, comenta una fuente policial, era fácil identificarlos porque desde que se capturaban se les subía la camiseta y se les veía el tatuaje, entonces ya era archivado como miembro de la MS, actualmente es más difícil, ya que ellos mantienen un código de no revelar nada del grupo”.
También lo hacen para “no sufrir bajas en el grupo, ya que muchas veces son interceptados por los mareros rivales y estos los torturan para sacarles información de su interés”.
Además, el hecho de no lucir tatuajes les ayuda a pasar desapercibidos ante las personas y las mismas autoridades, quienes al no encontrarles un tatuaje alusivo a la mara se confían y los dejan libres al no comprobarles algo ilícito, dijo al fuente.
El oficial afirmó que muchos mareros han sido asesinados por sus compañeros cuando han delatado a alguien de la mara para evitar ir preso. “En esos grupos no hay secretos, se enteran de todo, tienen muchas orejas (vecinos que los mantienen informados) y una traición es imperdonable para ellos”, comentó.
Actualmente se rumora que estos grupos criminales están reclutando niños desde los nueve años, por lo que las autoridades se han mostrado alertas del accionar de estos criminales. Los menores estarían siendo utilizados como mulas (transportistas de droga) o banderas (vigilantes a las actividades en la zona), y se presume que estarían siendo entrenados para cometer asesinatos.
Desde el punto de vista del oficial, el que un menor integre una mara o no está en la familia. “Si un niño viene de un hogar desintegrado, o donde sufre violencia, ese pequeño es una presa fácil para estos grupos”. Los mareros les ofrecen la familia que no tienen, la protección del padre que se fue de la casa y los abandonó junto a su madre, les dicen que tendrán un verdadero hogar y bajo esas mentiras los involucran en el accionar delictivo, comentó.
Agregó que la fidelidad entre estos grupos es tal que cuando uno es recluido la mara le ayuda a su esposa e hijos y si es soltero le ayudan a su mamá, y a él le mandan dinero y ropa a la cárcel.
Capturas
Durante operativos realizados a nivel nacional, las autoridades policiales han logrado la captura in fraganti de líderes de esta mara, detenidos en el momento en que cometían algún delito en perjuicio de la población hondureña.
En la mayoría de los casos son detenidos en posesión de armas de fuego, entre ellas pistolas, revólveres, chimbas y machetes.
El oficial reveló que muchos de los pandilleros que se iniciaron en la década de los 90 se tatuaron hasta el rostro y actualmente “tienen un rosario de antecedentes” en los archivos de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC).
Al mismo tiempo dijo que muchos ya han muerto durante enfrentamientos con las autoridades policiales o con las maras rivales, y en otros casos fueron asesinados por sus mismos compañeros para ascender en la asociación ilícita.
En el caso de los líderes detenidos, “la gente piensa que ya teniendo 40 años es que se iniciaron en la mara y no es así, ellos comenzaron desde muy temprana edad”, confió la fuente.
Unidad especializada
Antes de la DNIC tenía la unidad contra Maras y Pandillas, en la cual se tenían los organigramas de estos grupos criminales. Sin embargo, desde hace un tiempo esta unidad está adscrita a la Embajada de Estados Unidos, por lo que ahora no se produce la fuga de información que se daba antes, ya que todo el personal está certificado y calificado para pertenecer a esa unidad especializada.
