San Pedro Sula. Jorge Luis Pinto y sus elegidos se meten al laboratorio táctico por última vez en 2015 y la desconocida Sudáfrica será el examen concluyente de los juegos amistosos para la Bicolor, que en un mes se someterá al cuadrangular, el primer escalón para llegar a Rusia 2018.
Pero, con ganas de bajar la presión y el estrés, el seleccionador colombiano dispuso ayer por la mañana un trabajo regenerativo que incluyó un inusual “colectivo” donde el adiestrador “probó” jugadores en diferentes posiciones.
¿Cómo? Para el caso, los porteros Noel Valladares y Donis Escober se lanzaron al ataque, para que Carlos el Chino Discua y Rubilio Castillo pidieron prestados los guantes para atajar los balonazos que llegaban a sus porterías.
Sin embargo, no todo quedó ahí. Maynor Figueroa y Alfredo Mejía se acordaron de sus viejos años de escuela, en los que corrían detrás de la pelota de plástico para anotar goles en las porterías de piedras. ¿Y por las bandas? Aunque usted no lo crea, Jerry Bengtson y Mario Martínez la hicieron de carrileros y subieron más de lo que defendieron.
Román Rubilio Castillo resultó ser un mal portero y en menos de 15 minutos recibió cuatro tantos, aunque también le tapó un misil a Donis Escober (“ja, ja, ja... todavía se está sobando las manos”, dijo el portero del León; el Chino Discua, en cambio, realizó dos atajadas de respeto. En tanto, los encargados de “armar” fueron los eternos defensas Brayan Beckeles, Johnny Palacios y Luis Garrido...
Segundo rival africano...
Ya en serio, el volante del Houston Dynamo, Luis Garrido, contó algo de lo que no se vio en la práctica matutina. “Trabajamos mucho el balón parado y ya sabemos lo que vamos a hacer hoy”.
El Jutiquile, antiguo jugador del Olimpia, se recupera de una sobrecarga muscular, pero ya está en óptimas condiciones para esta tarde (inusual horario de las 6:00 PM en el Estadio Olímpico).
La H enfrentará a una verdadera incógnita, un equipo sudafricano que viene con una base de mayoría de jugadores que actúan en la liga local.
Anele Ngcongca (del Genk de Bélgica), Mandla Masango (del Randers de Dinamarca), Ayanda Patosi (del Lokeren de Bélgica), Daylon Claasen (del 1860 Múnich de Alemania), Thulani Serero (del Ajax de Holanda) y Tokelo Rantie (del Bounermouth de Inglaterra) son los nombres de peso de este equipo que dirige Ephraim Mashaba.
“Es una gran selección, lo demostró contra Costa Rica. Ellos fueron a ganarle en su casa y somos conscientes de que van a querer ganar acá también. Esperemos hacer un buen partido y ganar”, respondió Luis Garrido cuando le preguntaron por el rival.
Será la segunda vez que la H se mida a una escuadra africana, tras la paliza de 7-1 que le propinó a la débil Zambia en 1999, también en San Pedro Sula. Los sudafricanos han entrenado a horario sencillo desde el viernes que arribaron a la capital industrial. “Me parece que Honduras va a ser un rival muy parecido a lo que vivimos en Costa Rica”, ha dicho Mashaba, que resentirá la ausencia de Thulani Hlatshwayo, desafectado de la concentración sudafricana tras confirmarse la muerte de uno de sus tíos.
Se inicia la cuenta regresiva para el eliminatorio y la H tiene la tarea de alegrar a su pueblo. O seguir sufriendo...
