Arreglados los muebles de la sala, el León ha puesto la casa en orden y, de la mano de su resistido goleador Javier Estupiñán, ha devuelto las caras de alegría a un pueblo que solo le pide ganar... o le empieza a silbar...
Ha sido un 2-1 empapado en sudor para el Blanco, que se iba al medio tiempo con algunas dudas que se metieron como traviesos nervios cuando el chiquito de Fredixon Elvir pedía la trompeta y declaraba la guerra a su primer amor.
Gol y dudas...
Porque, para entonces, valía poco una buena primera media hora de los pequeñoburgueses ofensivos del León: Bayron Méndez, Michael Chirinos, Néstor Martínez y German Mejía fertilizaban la tierra para que, hacia el minuto 6, una polémica jugada (¿hubo falta de Edwin León y Dílmer Gutiérrez contra el Patón Mejía?) terminó con el decreto máximo en la cancha: penal.
La Pulga Méndez invitó a Woodrow West a bailar un vals y el haitiano accedió. Una pausa y a hinchar las redes. Comenzaba la revancha olimpista que, en adelante, propuso un fútbol acaso amarrado, con el Ñangui Jorge Cardona haciendo pedazos el poste de la meta capitalina y con Chirinos retozando por la banda, hasta quemarle las manos a West.
Pero. Se vino el pero. Olimpia dejó de puyar. Quitó un cambio a la marcha. Y los murmullos empezaron a bajar de una grada semivacía. Y uno de los mejores de los últimos partidos, German Mejía, cometería una distracción que le costaría caro al monarca nacional.
Jugada de laboratorio...
El Patón se complicó solo y regaló una falta de la que Carlos el Mango Sánchez ha sacado un fierrazo que Noel mandó al tiro de esquina... la última de las golosinas para las termitas progreseñas. Y una jugada de memoria, una acción que casi siempre hace Honduras y una definición que casi siempre termina en gol. Centro del Mango Sánchez, peinón en el primer palo y avivada de Fredixon Elvir, el petiso que Héctor Vargas descartó para este torneo y que ha celebrado como si de su pie izquierdo hubiera salido el gol del mundial...
Fortalecido moralmente, Héctor Castellón le hacía un guiño a su banca, de la que salió (al minuto 25) el gol del empate (lesión de Edwin León).
Desde atrás...
Pero a Héctor Vargas también le vendría bien un cerrar de ojos a sus suplentes. Llegaba con bombos y platillos el minuto 60 y a la raya de cal se acercaban Carlos Will Mejía y Roger Rojas, dos hombres que pesan en la historia blanca.
Ahí empezó un nuevo partido. Ahí, Olimpia le apagó el televisor al súper líder y ahí mismo, el Toro recordó aquellos años de la época Tosello en los que entraba a solucionar todos los problemas en los que se metía el Melenudo.
Vaya sociedad la que ha armado el ex-Platense y Marathón con German Mejía, la pareja que hacía enfadar a Carlos Sánchez hasta perder su enésimo duelo al minuto 61; el primer desborde del Garrinchita atraía las buenas vibras y dejaba que el agua se le metiera a la casi impermeable zaga de los ribereños. Se le apagó la luz a los centrales y, entre Roger Rojas y Javier Estupiñán, la imagen de la foto capta la “palomita” del colombiano para firmar su sexto gol del Apertura y seguir callando la boca de los olimpistas.
El León empezó a tocar. Ablandó las piernas y frunció el ceño en la defensiva. Nuevamente el horizontal de Noel (remate de Fredixon Elvir) salía damnificado, pero el Catrachito se quedaba sin gasolina y solamente inquietaba, pero no le sacaba filo al machete.
El campeón ya es cuarto. Avisa el León, señores..
ALINEACIONES:
OLIMPIA: Noel Valladares, Fabio de Souza, Ever Alvarado, David Meza, Arnold Peralta, Bayron Méndez, Javier Estupiñán, Germán Mejía, Jhonny Palacios, Rommel Quioto y Nestor Martínez.
HONDURAS PROGRESO: Woodrow Wilson, Pastor Martínez, Jorge Zaldivar, Juan Delgado, Jorge Cardona, Edwin León, Mariano Acevedo, Ángel Tejeda, Franklyn Morales, Dilmer Gutiérrez y Carlos Sánchez.