La historia no pudo haber sido más humillante. Honduras de El Progreso aplastó de forma contundente a Motagua al golearlo 4-1 y de esa manera ratifica dos cosas: siguen líderes del Apertura y es el equipo que mejor juega al fútbol en la Liga Nacional.
En menos de 20 minutos sometieron a un desconocido Motagua que pecó de inocente y mostró graves deficiencias defensivas. El equipo Ribereño le recetó la misma paliza que le dio a Olimpia en la primera jornada, así que al líder le gusta humillar a los grandes.
Mal sistema lo facilitó todo...
El local abrió el marcador tempranito cuando Motagua estaba acomodándose en el Humberto Micheletti.
Un mal rechazo de Sebastián Portigliatti le quedó en bandeja de plata a Mariano Acevedo para que rematara por bajo entre las piernas de los defensores motagüenses. Ese fue un balde de agua fría para un Motagua que no existía en el campo.
A los 13 llegó el segundo en un desborde por la derecha de Pedro Pablo Mencía. El volante se comió la banda sin ninguna complicación, le mandó un pase cruzado al goleador del moda, Ángel Tejeda, para que concretara el 2-0.
El desastre continuaría en la cancha del Michelleti. Pase largo de Jorge Zaldívar, que encontró mal parados a los defensores. Edwin León esperaba el rebote y liquidó por tercera oportunidad la red del Ciclón.
Antes de quedar con uno menos, Diego Vazquez sacó a Reynieri Mayorquín, que tenía amarilla, e incluyó a Orlin Peralta para darle más control a la pelota. El Azul (que ayer vistió de moteado) tuvo una leve mejoría, sin embargo, el daño ya estaba hecho, de un 3-0 en contra es difícil reponerse.
En el momento cuando Motagua parecía controlar el esférico se vino la fatalidad. Honduras presionó y Tejeda estrelló la redonda en el horizontal, pero el defensa Marcelo Pereira, que venía desde atrás, la metió en su propio marco. No había nada que hacer en ese primer tiempo desastrozo para el Azul. “El sistema que utilizó el Motagua nos facilitó las cosas;, no es la alineación, es el planteamiento”, dijo el técnico del Honduras, Héctor Castellón, al referirse al planteeamiento del DT motagüense.
Los jugadores se reunieron para hablar de lo sucedido y prometieron mejorar en el descuento.
Fue un monólogo...
Sin duda que el amo y señor del primer tiempo fue el Honduras Progreso, que metió los goles y dejó mal herido a los Azules. El orgullo quedó por los suelos.
Los Ribereños fueron contundentes y el resultado era justo.
Los cambios en la segunda mitad no se hicieron esperar.
Diego Vazquez se las jugó con sus hombres de ataque: Eddie Hernández y Félix Crisanto.
Lucas Gómez tuvo su oportunidad de buscar los goles, pero sus remates fueron caramelos para el portero Wodroow West.
Lo mismo ocurrió con el cañonero Eddie Hernández, quien remató un par de veces sin poder conseguir su objetivo.
A diez del final hubo un chispazo Azul, Erick Andino, en una individualidad por la izquierda, encontró el espacio para romper la red, remató potente y encontró su premio. Este es el primer gol de Andino con la camisa motagüense.
De ahí el resultado no cambió y solo se confirma el gran momento de Honduras El Progreso, que sigue saboreando las mieles de la cima.
Motagua ahora tendrá que sanar sus heridas y pensar en el próximo encuentro ante la Real Sociedad en Tegucigalpa. Lo más probable es que para ese encuentro haya ciertos cambios en el once titular en comparación al equipo de ayer.
Al final del juego, Diego le restó méritos al Honduras al señalar que “con tres pelotazos nos hicieron daño”. El jugador Jorge Zaldívar le contesta de esta forma:
“Respetamos lo que dice, pero aquí el que se equivoca pierde. Tiramos pelotazos con idea, así como ellos buscan que Eddie (Hernández) solo la peine, a lo mejor le dimos de su propio juego”.
ALINEACIONES:
HONDURAS PROGRESO: Woodrow West , Jorge Saldivar, Raymundo Calix, Carlos Sánchez, Pastor Martinez, Juan Delgado, Marianao Acevedo, Fralkilin orales. Edwin Leon, pedro mencia y Angel Tejeda
MOTAGUA: Sebastián Portigliatti, Júnior Izaguirre, Henry Figreroa, Marcelo Pereira, Wilmer Crisanto, César Oseguera, Héctor Castellanos, Reynieri Mayorquín, Erick Adino, Vergara y Lucas Gómez
