Las selecciones de México y Honduras estarán en el mismo grupo de la cuarta ronda de la fase preliminar de la Concacaf hacia el Mundial de Rusia-2018, según el sorteo realizado este sábado en San Petersburgo.
Ambas selecciones formarán parte de la llave A junto a los vencedores de las eliminatorias de tercera ronda Curaçao-El Salvador y Canadá-Belice, que también fueron sorteadas en la ciudad rusa.
El Grupo B estará formado por Costa Rica, Panamá, reciente semifinalista de la Copa de Oro, y los vencedores de las eliminatorias Granada-Haití y Jamaica-Nicaragua.
Por último, en el Grupo C estarán Estados Unidos, Trinidad-Tobago y los vencedores de los duelos San Vicente Granadinas-Aruba y Antigua Barbuda-Guatemala.
Los seis partidos de la tercera ronda se jugarán entre el 31 de agosto y el 8 de septiembre.
Los seis ganadores y los seis primeros equipos del ránking FIFA de la Concacaf fueron sorteados en tres grupos de la cuarta ronda, que se disputará entre el 7 de noviembre de 2015 y el 6 de septiembre de 2016.
Los campeones y subcampeones de estos tres grupos pasarán a una quinta ronda, cuyas fechas están por decidir.
De esa quinta ronda, que disputarán seis selecciones, saldrán tres equipos que se clasificarán directamente a Rusia-2018, mientras que el cuarto jugará una repesca contra el quinto clasificado de la zona asiática, según determinó este sábado el sorteo de San Petersburgo.
El cuarto de la zona Concacaf y el quinto de Asia se enfrentarán en la repesca, mientras que el ganador de la zona de Oceanía se medirá al quinto de Conmebol.
Dichas repescas se disputarán en el mes de noviembre de 2017 en una eliminatoria a ida y vuelta, y los primeros partidos se jugarán en los países clasificados de la Concacaf y de Oceanía.
A la repesca llegarán, por un lado, el cuarto clasificado del hexagonal final, correspondiente a la quinta ronda, de la Concacaf, y el ganador de una repesca en Asia que disputarán los terceros clasificados de dos grupos finales de seis equipos de ese continente.
Los tres primeros clasificados de la quinta ronda de la Concacaf y los dos primeros de cada uno de los dos grupos de Asia obtendrán directamente su billete a Rusia-2018.
En la otra repesca jugarán el primero de la zona Oceanía, probablemente Nueva Zelanda, debido a que Australia es miembro de la Confederación Asiática, y el quinto clasificado del grupo único de diez selecciones de América del Sur.
Hasta ahora, Conmebol y Concacaf tienen un saldo positivo contra los países de Oceanía y Asia.
En el último Mundial, México aplastó a Nueva Zelanda, con dos victorias por 5-1 y 4-2, mientras que Uruguay eliminó a Jordania al aplastar a Jordania (5-0) en el primer duelo y empatar el segundo (0-0).
En un duelo entre un miembro de la Concacaf y otro de Asia, como ocurrirá en el camino a Rusia-2018, en la repesca a Alemania-2006, Trinidad y Tobago eliminó a Bahréin tras empatar en casa (1-1) y ganar fuera (0-1).
Nueva Zelanda, probable rival
Los equipos sudamericanos nunca se han enfrentado a Nueva Zelanda, probable rival, en una repesca, ya que el adversario solía ser Australia, antes del paso de este equipo a la Confederación Asiática.
La última experiencia no fue buena, ya que Uruguay fue eliminado por Australia, camino de Alemania-2006, al ser derrotada por penales, tras ganar un partido por 1-0 y perder el otro por el mismo marcador.
Pero antes de esa derrota, Uruguay había eliminado a Australia camino de Japón y Corea del Sur-2002, tras perder en la ida por 1-0 y ganar en la vuelta por 3-0.
Argentina tuvo que sudar contra Australia en la repesca hacia a Estados Unidos-1994, al empatar como visitante (1-1) y ganar por la mínima en Buenos Aires (1-0) con gol de Gabriel Batistuta.
Antes de eso, Colombia, en una eliminatoria contra un equipo asiático, Israel, logró el pase en la repesca a Italia-1990, tras ganar por 1-0 un partido y empatar el otro (0-0).
Las primeras repescas de los equipos sudamericanos fueron contra equipos europeos, con suerte diversa.
Hungría eliminó a Bolivia en la repesca a Argentina-1978, tras vencer en los dos partidos por 6-0 y 3-2, mientras que Chile dejó fuera a la Unión Soviética por una plaza en Alemania-1974.
En Moscú se registró un empate (0-0) y los soviéticos no se presentaron en el segundo encuentro, que debía jugarse en el Estadio Nacional de Santiago, como protesta por la dictadura de Augusto Pinochet. La FIFA dio vencedor de ese segundo partido al equipo sudamericano por 2-0.
