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Honduras cayó ante Haití y queda fuera de los cuartos de final

Se consumó el primer fracaso de Pinto en la H, gracias a un equipo sin alma y sin goles..

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12.07.2015

Kansas City, EEUU

Ni amor a la camisa ni fútbol. Mucho menos actitud. Honduras sufrió este lunes su primera gran frustración en la era Jorge Luis Pinto, el DT colombiano que empezó a sentir el látigo del desprecio tras nadar contra la corriente en un grupo A que se convirtió, de la noche a la mañana, en devorador de ilusiones para el equipo de todos...

Bastó llegar al minuto 13 para sentenciar la suerte de los hondureños. Pero, a decir verdad, los haitianos del francés Marc Collart empezaron a jugar el partido como se juegan las grandes finales; y Duckens Nazon se comió una barra de chocolate para ganar el duelo a Maynor Figueroa (displiscente ese minuto, aunque una muralla después) y usufructuar el rebote que le ganó segundo antes Kervens Belfort Fils al desganado salto de Johny Palacios. La inocente reacción de Donis Escober escoltó el gol.

Ahí terminó el compromiso. O más bien empezó el partido táctico de los haitianos y el martirio de los hondureños.

La misma piedra...

Como si los rivales caribeños fueran el karma que persigue a los seleccionados nacionales (recuerden a Trinidad y Tobago, Guadalupe y Jamaica), el partido lo seguía sudando Haití y lo seguía viendo de lejos -de muy lejos- el combinado de Jorge Luis Pinto, que ayer quiso complacer a los críticos y salió con un 4-4-2.

La idea era que Anthony Lozano tuviera mayor acompañamiento y Erick Andino Portillo ni siquiera tocaba la pelota; la idea era que Mario Martínez se transformara en el patrón del medio campo y ni siquiera un pase de a metro podía dar la H; se jugaba al antojo de los hombres de azul, que imponían su presencia física pero, más que eso, sus enormes ganas de vencer, de que el mundo los conozca.

Sin salida por las bandas (¿jugaron Crisanto y Beckeles?), sin un enganche de peso, con un Andy Nájar corriendo casi sin sentido, sin terminar las jugadas, y sin peso ofensivo (Anthony Lozano padece el síndrome de Leo Messi y en la Selección no aparece), la H era una burla para el pueblo, que insiste en volcar todas sus esperanzas a estos jugadores.

Adiós, adiós...

Ni los cambios pudieron modificar la cara de vergüenza de este equipo. Eddie Hernández tuvo la más clara al 57 (robó, encaró a Placide y se la estrelló como en el kindergarden) y no pudo cambiar por goles un par de centros que le llegaron justo a la cabeza.

Y mientras se multiplicaban las pirañas haitianas en el otro lado, los hondureños se aferraban a la fe de Rubilio Castillo y Carlos el Chino Discua. Honduras ingresó a Estados Unidos y no pagó los impuestos de salida. Por eso salió deportado, por la puerta de la cocina, con la nostalgia del recuerdo de las últimas Copa Oro.

Las hojas de este libro se quemaron. Pinto se sabe el Himno, pero no el camino para reinar en Concacaf.

ALINEACIONES:

HAITÍ: Placide, Alcenat, Mechack, Bertin, Jaggy, Millien, Marcelin, Lafrance, Guerrier, Belfort, y Nazon.

DT: Marc Collat.

HONDURAS: Donis Escober, Wilmer Crisanto, Johnny Palacios, Maynor Fiueroa, Bryan Beckeles, Mario Martínez (Carlos Discua), Alfredor Mejía, Jorge Claros, Erick Andino (Rubilio Castillo) y Anthony Lozano (Eddie Hernández)

DT Jorge Luis Pinto