España
Athletic de Bilbao y Barcelona volverán a la carga para intentar que la final de la Copa del Rey, que se disputará el próximo 30 de mayo, se juegue en Madrid y, más concretamente, en el Santiago Bernabéu. Ambos equipos ya lo pidieron hace tres años, pero entonces el coliseo del Real Madrid no estaba disponible por obras de remodelación en los lavabos.
Ahora, en una final de nuevo bajo la lupa por el protagonismo nacionalista en la grada, el Bernabéu, con capacidad para más de 80.000 espectadores, aparece como principal opción, pero no la única. En 2012, el Vicente Calderón (54,000 asientos) fue finalmente el escenario de la final y no está descartado que pueda serlo otra vez esta temporada.
A mitad de camino entre Bilbao y Barcelona no hay muchas más opciones. La Romareda, en Zaragoza, no reúne las condiciones ni cuenta con el aforo necesario para albergar el encuentro, que podría tener en Valencia otra posible sede.
Mestalla, que sería la segunda opción para la directiva catalana, es uno de los estadios habituales para disputar la final copera. Desplazamiento sencillo para los seguidores del Barcelona, pero no tanto para los vascos.
Sevilla, más lejos para ambas aficiones, pero con el Olímpico de la Cartuja, es otro de los escenarios que se barajarán en la reunión que los clubes tendrán en los próximos días con la Federación para definir la sede y organizar la final.
