'no vengo a engañar ni a que me engañen”

Tegucigalpa. En el despacho de Jorge Luis Pinto las cosas aún huelen a nuevo. Las sillas y las mesas se miden en un perfecto orden junto a las dos o tres tazas de café que durante el día han sido degustadas.

Un ipad con la táctica fresca posan sobre una resma de papales donde están ya programadas las fechas de un plan de trabajo al que ya no le sobran espacios disponibles.

Al fondo se escuchan los motores de los autos que en una calurosa tarde de Tegucigalpa regresan a casa con el sol a cuestas. De pronto, don Jorge Luis se dispone a hablar con EL HERALDO sobre fútbol, familia, sueños, pasado y aspiraciones... esto más, sorpresas agudas cuando sonrisas y carcajadas y chistes han aparecido entre recuerdos y propuestas.

Imperdible charla con el DT nacional que ha prometido a los hondureños su cuarto mundial... y con competencia, no solo con participación. Rusia 2018 y mucho más.

¿Qué es lo que más ha pedido para trabajar tranquilo? Tiempo y lo estamos buscando diseñar. De alguna manera infraestructura; necesitamos que haya una que facilite, que haga más efectivo y eficiente a los jugadores. Que al jugador como yo trabajo, le exijo trabajo y me gusta que el jugador esté bien. Estamos luchando por una estructura que facilite eso. Necesitamos sacarle lo máximo, que tenga buena recuperación y que no haya un desgaste indebido.

¿Le sorprenden los éxitos de los entrenadores anteriores con las condiciones que hay? No. Es una muestra que hay (material humano)... indudablemente. Pero no tenemos tiempo y cada día es más difícil el tiempo de entrenamiento. Estoy seguro que el tiempo que tuvo el profesor Reinaldo (Rueda) en la primera fase fue muy amplio, yo lo sé. Hoy no... eso ya no se facilita.

¿Ha cambiado su percepción de la Selección con lo que ha encontrado? No. Al contrario, la he ratificado. Un jugador con disposición, un jugador agresivo, fuerte. Que se le puede explotar mucho con la pelota. Me gusta.

¿Ha visto muchos videos de la H? Sí. Vi los tres del mundial, algunos de la eliminatoria del profesor Suárez. Vi los cuatro amistosos (era Hernán Medford), vi los de los Juegos Olímpicos (Londres 2012), para conocer más al jugador.

Usted es un defensor de Concacaf, ¿no? Hace unos diez años había unos 20 jugadores del área de Concacaf -sin contar a México- en el fútbol internacional. Hoy hay unos 120 jugadores y esto es una prueba que se ha evolucionado. En el último mundial (Brasil 2014) hubo cuatro selecciones de Concacaf y no se daba antes.

¿Siente que la gente de Costa Rica no quería que usted aceptara este trabajo? ¡Ja, ja, ja! De pronto... de pronto por celos, ¡ja, ja, ja!

¿Le hablaron amigos ticos para que no se viniera al “enemigo”? Muchos, muchos... quiero contarle que muchos. Sí, muchos de ellos me llamaron, ja,ja,ja.

En la sala se volvió a hacer un silencio entre la risa pícara del entrenador. Lo que quedó claro es que el tema en cuestión no tendría más detalles.

¿Ya habló con todos los legionarios? Sí, con la gran mayoría he hablado. Quizá me falten dos. He saludado a Juan Carlos (García), he hablado con Maynor (Figueroa), he hablado con (Carlo) Costly... y allí estamos.

¿Y con Costly qué habló ante su parón futbolístico? Que defina su futuro competitivo porque es clave para mí. Yo he dicho que mi jugador tiene que competir, que puede ser que en algún momento haya un extra, lo entiendo. Pero debe competir.

¿Ha visto nuevos valores, le llama la atención alguno? Hay que darle más fútbol y entrenamiento a (Ángel) Tejeda por ejemplo. Siento que (Wilmer) Crisanto va a ser un jugador muy importante si cambiamos algunas cosas. Siento que Rubilio (Castillo) es un jugador de mucho futuro, hay que ponerlo a jugar y competir. Y así, otros que he visto rápidamente.

¿Y el Choco Lozano? También, es un jugador de mucho talento, de mucha presencia ofensiva. Va a ser un jugador muy importante en mi proyecto.

¿Se puede levantar el nivel de muchos jugadores? Pero totalmente... ¡de eso si no tenga duda! La disposición de ellos -que la tienen- y el contenido de mi entrenamiento. Y luego por la competencia.

Le queremos preguntar por el DT de Costa Rica, Paulo Wanchope, quien dijo “yo sé todo de Pinto, pero él no sabe nada mí”...“No quiero opinar”, dijo el colombiano con una sonrisa cortés al tiempo que con las manos hizo un gesto de “se acabó para mí”.

Le preguntamos entonces por las últimas declaraciones de Hernán Medford (quien dijo que no entendía como un país tan pobre le pagaba tanto dinero) contra él.

Usted solo le dijo que ya no “estoy para discusiones baratas”... Pinto no pronunció palabra. Sonrió y volvió a hacer el mismo gesto con las manos. Sin quitar la sonrisa, esperó la próxima pregunta.

Un columnista en Costa Rica dijo que usted “había descendido” al aceptar venir a trabajar con nosotros... y bueno, en la realidad se vino de la selección de octavo lugar del mundial a prácticamente la última... ¿qué opina? No... ese es el concepto que él tiene la realidad dice otras cosas ¿si? De pronto también siente celos ja,ja,ja...

En su discurso de presentación con la H, usted dijo que quería hacer de Honduras “una potencia futbolera”... ¿cómo va ese proceso? Esa potencia tiene que tocar muchos aspectos: organización de base, entrenadores preparados -que lo vamos a empezar a hacer-, modos competitivos que evolucionen al jugador, la base deportiva de Honduras tenemos que darle más entrenamiento y más competencia.

¿Ser potencia en cuántos años? Depende... porque ¿en dos años como voy a evolucionar todo? Lo primero que se necesita es tener la vivencia competitiva, poner a los chicos de 18 años con 30 partidos al año como mínimo y eso no se está haciendo.

¿Está ilusionado con la H? Sí, claro. Yo no vine a perder, vine a ganar. Y hago lo que sea por ganar.

¿Qué es lo que no le perdona a un jugador? La deshonestidad. Y la falta de entrega en el campo.

¿Permite música en sus camerinos. Ya escuchó la punta? Me encanta. Ya escuché punta, me gusta la salsa y ya les hice un paso a los jugadores que les gustó mucho ja,ja,ja... Me gusta... es más, cuando no hay música, yo la he pedido. Con la punta incluso ya hemos inventado un paso para entrenar a los porteros.

¿La charla previa cuánto dura? Depende. Cuando llegué le pregunté a Roy (Posas) ¿cuánto dura una charla aquí? Él me dice: “unos cuarenta minutos”. Normalmente en mi equipo las charlas inician el 15 de enero y terminan el 20 de diciembre ja, ja, ja...

¿Cuál es su sistema táctico preferido y por qué? Depende los jugadores. Gané muchos títulos con el 4-3-1-2, me gusta mucho. Me gusta el 4-3-3, pero me encanta la línea de cinco y el 4-1 que hice en el Mundial, que a propósito lo están haciendo mucho en Europa. Lo vi al Bilbao, al Schalke 04, pero sin el concepto que yo manejo. La línea de cinco que no es presionante, no existe en el fútbol.

¿Le toca el ego esto?

Sí, claro.

¿Con ese 4-3-1-2, con quién ganó títulos? Con Alianza (Perú), con la Liga (Alajuelense en Costa Rica)...

Habla mucho de la “disciplina en la ejecución”, ¿cuánto le costó encontrar ese concepto? Fue un proceso en la vida. Nació con un salvadoreño de Harvard que me conoció en Costa Rica, vicepresidente de mercadeo de Bavaria -una empresa muy grande en Colombia- que me llamó y me dijo: “quiero que me le dicte una charla a mis empleados, pero yo le doy el título”, entonces le dije “dámelo”... y él dijo “disciplina en ejecución”. Desde allí la estoy dictando.

¿Cuál es el decálogo de Pinto? Más que eso es mi filosofía de trabajo: quiero por encima de todo pulcritud en mis actos y quiero que la gente que trabaje conmigo tenga pulcritud en sus actos. Yo no vengo a engañar a nadie, ni a que me engañen.