Barcelona, España
Neymar pone punto y final a un 2014 lleno de emociones. Su aclimatación a España es casi total, pero el amargor del mundial no desaparece fácilmente. El jugador azulgrana reconoció en una entrevista concedida a Esporte Espetacular que el día de la goleada de Alemania hizo lo siguiente: “No me podía creer lo que estaba sucediendo. Me hizo tanto daño que tuve que ir a mi cuarto a llorar. Allí lloré como un niño después del partido”.
Neymar aterrizó en Barcelona en el verano de 2013. Ya era considerado una estrella, pero le faltaba músculo para estar a la altura en Europa. Así que el brasileño se trajo a un preparador físico y a un fisioterapeuta para hacer trabajo extra. “Escogí a estas dos personas porque los conocía de mi etapa en el Santos y me gusta su metodología de trabajo. Además de ser profesiones, son buenas personas”, asegura el capitán de Brasil.
Un gimnasio en su casa de Barcelona y una dieta equilibrada hacen que el atacante haya ganado cinco kilos en poco más de un año. “En los últimos meses me cuido más. Antes comía todo lo que se me ponía por delante, tomaba muchos refrescos… Ahora como, meriendo, ceno a las ocho de la tarde y antes de dormir pico alguna cosa. Ya gané cuatro o cinco kilos con esta dieta”.
En la entrevista concedida al diario brasileño se puede ver a un Neymar relajado. Incluso desvela anécdotas con alguna fan. “Hace poco me llegó una carta con fotos íntimas de una chica. Quería venir a verme. Estaba en inglés y pedí a un amigo que me tradujera la carta, pero no entendí nada”, confesaba entre risas. Neymar tampoco se escabulló a la hora de hablar de sus votos para el Balón de Oro. “Voté como primero a Messi, segundo a Cristiano y tercero a Mascherano”. Preguntado por el motivo de incluir a Mascherano, este defendió: “Tengo admiración por Mascherano por el mundial realizado. Fue uno de los mejores en todos lo partidos”.
