Deportes

Julio Gutiérrez: 'Cómo olvidar aquel gol de Patrocinio...”

FOTOGALERÍA
28.11.2014

Tegucigalpa, Honduras

En el palco, los clásicos se viven con intensidad y los presidentes y directivos del Mimado son los que más sufren esos encuentros.

Julio Gutiérrez, el titular del Azul, recordó los clásicos ante Olimpia que lo han hecho celebrar y llorar amargamente. “Tengo en mi mente varios clásicos, pero los que más recuerdo son los que jugamos en finales, siempre a favor de nosotros”; agregó que “no se me olvidan los goles de Jerry Bengtson en la final de 2011, tampoco el gol de Reynaldo Clavasquín en 1998 o la de los penales que atajó Diego la Barbie Vazquez”.

Julio viajó 23 años en el pasado y rememoró: “Cómo olvidar aquel juego en el que eliminamos a Olimpia con el gol de Patrocinio Sierra en el 91. Eran grandes épocas y un gran equipo”, dijo el hijo de Marco Tulio Gutiérrez.

A continuación nos enfocamos en los gritos que más saboreó ante el León. “Goles memorables son aquellos de Luis el Güicho Guzmán y Jocimar. Recuerdo que Olimpia se llevó el partido de la final a San Pedro Sula, pero nosotros fuimos mejores. Si hablamos de semifinales, viví el gol de Noel Valladares en 2002”.

¿La de 2006 o la de 2011?

Cuando Motagua gana, todas las finales son especiales. Hay algunas que se sienten más lindas que otras, como aquella de 2011, por el doblete de Jerry Bengtson y el gol de Amado Guevara”.

Pero de los malos recuerdos también hablamos con el jefe de los Azules. “Por ejemplo, el tiro libre de Danilo Turcios que nos dejó afuera de la final. Para el Clausura 2009-2010 no estaba en el país y fue cuando perdimos la primera final contra Olimpia”.

Antes de retirarse, el presidente le lanza una invitación a los jugadores para que escriban un nuevo episodio del clásico capitalino este domingo. “Veo a este equipo comprometido con la causa y los jugadores quieren levantar la copa a como dé lugar; nosotros buscamos hacer historia en esta semifinal para que los niños vayan sintiendo ese amor por la camisa motagüense”, sentencia un hombre de verdadera sangre azul.