Tegucigalpa, Honduras
Acostumbrado a ser un ganador por naturaleza, el lateral Wilmer Crisanto siente que salir feliz del clásico del domingo es más que una misión, es una obligación.
El popular Songo’o no oculta sus sentimientos a pocas horas de iniciar el derbi más esperado del país. Sus latidos iban a mil por hora cuando comenzó a hablar con EL HERALDO, luego fue relajándose un poco.
Ganar o ganar
El Congo piensa en grande y el domingo se ve ganador. “Estamos ilusionados con jugar las semifinales y solo nos queda seguir trabajando más fuerte para sacar esto adelante”, dijo.
La solución que ofrece el carrilero para los dos partidos es muy simple: “Para esta etapa tenemos que dar más que Olimpia, porque a ellos los beneficia el reglamento y nosotros buscamos el triunfo como una obligación por las reglas”.
La tiene más fácil...
El ex-Victoria, uno de los que pone más ambiente en la concentración azul, cree que los Merengues tienen mucho a su favor para pasar a la final, pero no se siente menos que los de Héctor Vargas futbolísticamente hablando.
“En ese sentido Olimpia la tiene más fácil, porque con dos empates está en la final, así que nosotros tenemos que sacar esas energías internas que mostramos en los partidos, ese sentimiento que te pide dar más en la cancha”.
Wilmer jugará su primera semifinal con la camisa motagüense, algo que lo motiva muchísimo. Llegar a lo más alto con El Ciclón es su principal meta. “Sí, es mi primera semifinal con Motagua y siento que, así como estamos, podemos lograr cosas importantes”.
De inmediato, el ceibeño admite que los Merengues son los que tienen que preocuparse por el Azul, el rival con el que perdieron el último clásico. Los motagüenses siempre han sido un dolor de cabeza para el León del Centenario en las instancias finales.
“Olimpia la tiene complicada porque nosotros soñamos con lo mejor y confiamos en nosotros mismos. Podemos lograr lo que nos propongamos”.
Siempre al frente
Dueño de uno de los mejores desbordes del país y centrador como pocos, el Congo está realmente positivo y cree que Motagua pasará a la final, aunque estén obligados a ganar uno de los dos juegos. “Hay que morir en la cancha si es posible en esos 180 minutos. Muchos pensaron que estábamos muertos y ahora piensan que contra Olimpia llevamos las de perder, pero me ilusiono para estar en la final de diciembre”.
Diciembre no termina
En las palabras de Wilmer Crisanto pareciera que hay cierta sustancia de apresuramiento, pero es que su motivación es muy grande.
“Me veo jugando la final y ganándola. Platense y Olimpia son como dos panes duros de digerir, pero si podemos con ellos, que se preocupe el rival que nos toque en la final”, dijo.
Por último, le preguntamos cómo se deben jugar estos dos encuentros de semifinal y el seleccionado nacional no tiene ninguna duda para responder: “Con mucha intensidad, los clásicos tenés que jugarlos con mucha garra, dando el extra, sin regalar nada. Solamente esperamos que la afición disfrute de un bonito espectáculo”.
Ayer, en el entrenamiento en el Nacional, el equipo azul trabajó con toda la comodidad posible y la prensa solamente tuvo acceso cinco minutos a los movimientos que se realizaron en la cancha.
Lo interesante fue ver de nuevo al cancerbero argentino Sebastián Portigliatti entrenando junto a los arqueros, bajo el mando de Hugo Caballero. Está claro que Marlon Licona saldrá en el primer partido de semis, pero el argentino ya estaría en perfecto estado para la definición...
