Buenos Aires, Argentina
Más nervio que fútbol. Más roces que fútbol. River fue amonestado con seis jugadores y Boca con dos. El superclásico en la Copa Sudamericana quedó 0-0 entre Boca y River en el juego de ida jugado anoche en el estadio La Bombonera, en Buenos Aires, ante unos 50,000 espectadores.
El desquite se jugará el 27 de noviembre en el Estadio Monumental, y el ganador se enfrentará en la final con el vencedor de la llave entre el colombiano Atlético Nacional y el brasileño Sao Paulo, con ventaja parcial para los de Medellín, que se impusieron 1-0 en el duelo de ida.
En un partido trabado y con poquísimas situaciones de gol, el resultado terminó por sentarle bien a ambos y posterga la definición al segundo partido sin diferencias de un lado y del otro, con la única ventaja para los Auriazules de que, en caso de otra igualdad, sus goles como visitante tendrán doble valor.
Boca se quedó pronto sin una de sus cartas, el Burrito Juan Manuel Martínez, que se retiró lesionado en un tobillo luego de una durísima infracción de Leonel Vangioni, que solo recibió una amonestación del árbitro Silvio Trucco.
El encuentro abundó en choques, infracciones y algunas brusquedades que Trucco no sancionó con la debida severidad, y dentro de ese contexto, fue River el que empezó a cargarse de amonestaciones.
