Río de Janeiro, Brasil
Ningún detalle se escapa ahora en las redes sociales.
El árbitro italiano Nicola Rizzoli se volvió tema de debate y bromas y no por su trabajo durate la final del Mundial entre Argentina y Alemania.
Durante el partido, Rizzoli aprovechó para ver su apariencia en el videomarcador y al parecer no le gustó. De inmediato se peinó y el encuentro continuó.
El momento fue compartido en las redes sociales y fue muy compartido por los usuarios.