Los primeros avisos de que Alfredo Mejía no había llegado a un acuerdo con el Real España se dieron con la primera fotografía que oficializó el Real España.
La cara del contención de El Negrito, Yoro, frente al Káiser Jaime Villegas no era una expresión alegre. En ambos había un desencanto.
Minutos después el Real España, por medio de sus relacionadores públicos, lo hizo oficial: 'Alfredo Mejía no llegó a un acuerdo con nosotros, se va del club'.
Entonces Mejía, mundialista dos veces con las selecciones Sub 17 (2007) y Sub 20 (2009), además ex del Udinese de Italia, tomó su maleta y se marchó de la sede Paulino López Sabillón con su maleta negra en el hombro, la mirada en el suelo y los recuerdos en aurinegro en secuencia.
De pronto un mar de periodistas lo abordó, al tiempo que los relacionadores públicos de Motagua (más tarde el presidente del Azul, Pedro Atala, lo confirmó a Zona en la inauguración del estadio El Birichiche) le daban bienvenida al Ciclón: 'Alfredo Mejía es jugador del Motagua'. Alfredo entonces ha tenido que comparecer ante los periodistas que persiguen la noticia como el gran fichaje del cierre del año.
'Estoy muy dolido con lo que ha pasado, simplemente es una institución donde nací y crecí, soy lo que soy gracias al Real España', dijo con palabras que apenas le sostenían el llanto. 'Simplemente no llegué a un acuerdo con la gente del España, los del Motagua me hicieron una propuesta'.
Alfredo se para firme y sigue contestando en un contexto ya conocido. Luego revela algo que despierta la curiosidad: 'Amado se tomó la molestia de llamarme y hacerme ver que me quieren allí'.
Un amigo del alma
Mejía se reencontrará con tres compañeros con los que los mundiales les han venido por triunfo: el portero Marlon Licona, el volante Ronald Martínez y el defensa Johny Leverón, con quienes incluso comparten en la H Mayor.
Con Leverón además han vivido mil historias. Son del mismo departamento y estuvieron jugando en las reservas del Udinese de Italia.
Mejía llegaría el lunes a su nueva casa, la sede Pedro Atala Simón de Amarateca.
