Entretenimiento

Primer volumen de Pecha Kucha en Tegucigalpa

Diez expositores compartieron, en siete minutos cada uno, sus proyectos profesionales y temas de interés general.

FOTOGALERÍA
22.05.2013

El portón de la Casa de Puros del Gourmet Center del centro comercial Los Próceres tuvo que cerrar alrededor de las 7:30 de la noche porque la gente ya no cabía en el lugar donde se realizaba el primer volumen de Pecha Kucha Night.

En un ambiente dinámico y de camaradería diez expositores nacionales de todas las edades realizaron sus presentaciones en un formato de 20x20: 20 diapositivas y 20 segundos para explicar cada una, lo que suma casi siete minutos.

Santos Arzú Quioto, Mauricio Medina, Maeztro Urbano, Emerson Pacheco, Nancy Flores, Diego Rivera, Yamil Gonzales, Miguel Lardizábal, Wilmer Murillo y Cristina Morataya compartieron con el público proyectos profesionales, algunos, y, otros, temas de interés general.

Este es el primero de tres volúmenes que los organizadores del evento planean realizar en Tegucigalpa. El segundo lo tienen programado para septiembre.

Los expositores

La noche abrió con Wilmer Murillo, el artista compartió en su breve exposición “Cómo dar tu primer paso”, y habló sobre lo que hizo para llevar a cabo cosas difíciles en un país como Honduras, y cómo empezar de cero y superar las barreras siendo joven.

Nancy Flores habló sobre su experiencia como instructora de yoga, y su valentía de dejar atrás una potencial carrera en el campo turístico en el que se formó durante años.

Miguel Lardizábal expuso sobre “Pensar en cajitas”, tema que englobó el desarrollo físico, cognitivo, social y emocional de las personas, para que estas sean seres plenos y con mejor calidad de vida.

Mauricio Medina se inclinó por el tema “El temor a hablar en público”, en el que abordó la importancia en el control del cuerpo, la respiración y la concentración.

Por su parte, Santos Arzú Quioto habló sobre la importancia de la relación entre la obra de arte y el público, además señaló que si bien el artista necesita vivir momentos masivos y teóricos con el espectador, también es necesario que tenga momentos de soledad y reflexión para poder gestar su producción artística. Y así pasaron uno a uno el resto de participantes, hasta que finalizó el evento pasadas las nueve de la noche.