La elaboración de artesanías de barro, hierro y cuero son apenas algunas de las dimensiones para que el turista nacional y extranjero conozca el talento inigualable que caracteriza a los pobladores del municipio de Sabanagrande.
Y es que desde su entrada a la zona, el visitante es capaz de apreciar una galería ilimitada de obras de arte que van desde rústicos jarrones de barro, finas bases para colocar maceteras, piezas de colección y todo tipo de accesorios relacionados con actividades de campo y montar a caballo.
Pieles en todo su esplendor
Con más de 35 años en la elaboración de artesanías de cuero, el taller de don Miguel Antonio González en la zona es uno de los pioneros y mayores exportadores de riendas, monturas, albardas, estribos, fajas y todo tipo de piezas fabricadas con cuero genuino en combinación con la suela semicurtida, como suele llamarse en Italia. Su trabajo consiste en darle forma y textura a esta materia prima con el equipo básico de talabartería y otras herramientas rudimentarias como clavos y troqueles que de alguna manera tratan de imprimirle un toque completamente artesanal a su producto.
“Trabajamos con suela traída de una curtiembre de Catacamas, Siguatepeque y otro cuero que conseguimos en Nicaragua”, comentó el artesano.
Para lograr el efecto deseado en cada pieza, el talabartero sumerge el cuero en agua, luego debe aplicarle aceite para que el material se vuelva más dócil y manejable a la hora de trabajar. Finalmente, la pieza requiere de varios detalles como la técnica del troquelado, que consiste en darle una textura diferente con la punta del clavo mientras esta se empuja con certeros golpes con el martillo.
Arte en manos del alfarero
Gran cantidad de jardines, salas, restaurantes y otras estancias de su residencia seguramente han sido adornadas con este tipo de obras que emergen de la mezcla de la tierra y el agua, más conocida como el barro.
En nuestro recorrido por la zona, también visitamos el taller de alfarería Santa Bárbara, uno de los más tradicionales y vistosos del lugar por su estratégica ubicación a la orilla de la carretera y además cuenta con 23 años de ofrecer las mejores artesanías de hierro y barro, mismas que son exportadas a sitios turísticos como Siguatepeque, Valle de Ángeles y Ojojona, y en donde suelen practicar el intercambio de piezas artesanales.
En la fábrica, propiedad de doña Reina Enamorado, laboran alrededor de diez artesanos que dividen su faena en la preparación del barro, pintura, acabado y barnizado de la pieza. “Gracias a Dios somos uno de los talleres más visitados durante la semana, especialmente los sábados y domingos que son los días que más vendemos”, afirma doña Reina.
Obras inspiradas en hierro
Dentro de su taller también se aprecian obras como candelabros, portamaceteras, jaulas para animales y varios adornos tallados en metal a través de la fundición del hierro.
En el municipio de Sabanagrande ambos negocios se han convertido en pioneros en la industria de la talabartería y la alfarería, ya que de alguna manera demuestran la versatilidad de este arte que cada día es más sofisticado en el país y que gracias al talento de los artesanos hondureños compite con la oferta de calidad y originalidad de otros países, líderes en la elaboración de estos productos.
Si usted está interesado en alguna pieza puede llamar al Taller de Cuero a Miguel González Tel. 9885- 0050. Alfarería Santa Bárbara a Reina Enamorado Tel. 9980- 5042.
