Treinta años escritos en letras de oro en la historia de la música nacional. Los Diablos Negros cumplen este 2012 tres décadas de ser una de las bandas insignes del rock hondureño.
Con canciones como “No me lastimes”, “Hojas secas”, “Tierra suelta” y “Revolución”, este grupo ha logrado ganarse en todo este tiempo, a base de prestigio y calidad musical, el ser uno de los predilectos del público hondureño.
Su trascendencia tampoco se puede negar cuando su música ha superado las fronteras geográficas y su amplio repertorio musical se escucha en los países de Centroamérica y Estados Unidos, y no solo eso, ha llegado a importantes canales de difusión como MTV.
La banda conformada en la actualidad por Emilio álvarez (bajo), Dago Lozano (guitarra), Nilo Espinal (voz) y Carlos Cedeño (batería) se prepara para hacer de estos 30 años una fiesta especial que incluirá una serie de conciertos a lo largo de 2012 en los que promocionaran su último disco de estudio, que lleva por nombre “Revolución“ y que se lanzó en 2010.
Vida tuvo la oportunidad de conversar con Diablos Negros en su estudio, donde los músicos hablan de lo importante que ha sido para ellos hacer en todo este tiempo música rock.
“Llegar a los 30 años es mucha felicidad y orgullo para nosotros y es momento de reconocer el trabajo hecho en este tiempo. Han sido muchas historias de alegrías y tristezas, pero acá seguimos haciendo rock como en nuestros inicios” comenta Emilio. Por su parte, Dago menciona que
“ 30 años son una vida, el grupo ha logrado constituirse como una banda que ha hecho carrera en base a la música” .
“El hecho de llegar a 30 años es una responsabilidad porque cada vez que subimos a un escenario la gente espera lo mejor de nosotros”, agrega Carlos el baterista.
Y es que llegar a tres décadas no ha sido una tarea fácil, la banda explica que desde sus inicios ha sido todo un reto hacer rock en Honduras.
Emilio, que arrancó con Diablos Negros en sus inicios, asegura que en su época lo más difícil fue lograr que el público escuchara su música y entrar en las diferentes radios; asimismo, asegura que en aquel entonces no había mucha disponibilidad de oír rock en español que fuera completamente hecho en Honduras. Agrega que hasta hoy es lamentable que las personas que legislan en el país no hayan tenido la visión de crear una verdadera ley de arte y cultura y que por eso estas dos ramas no tienen oportunidad de crecer en el país.
“Hoy por hoy lo más difícil para la música rock del país es que suene en la radios, no tenemos gente que esté preparada frente a los micrófonos y eso frena el crecimiento de nuestra música”, enfatiza el vocalista Nilo Espinal. A esto Dago agrega que debido al poco crecimiento de la industria del entretenimiento no se ha desarrollado el buen gusto musical y por eso los programadores de la radioestaciones no se preocupan por llevar canciones que tengan contenido. En este punto Carlos asegura que el reto constante para ellos ha sido el mantenerse vigentes y renovando su sonido en cada momento.
Para este extraordinario aniversario, Emilio comenta que la celebración comenzó desde inicios de año y han sido muchas las actividades que han realizado, entre ellas formar parte como jurado en la edición 2012 de la Batalla de las Bandas, una gira por bares de la capital y conciertos en las principales ciudades del país, así como por Guatemala y el Salvador.
De igual manera expresó que a mediados de agosto se prepara un evento gigante que será conmemorativo y donde los fanáticos tendrán la oportunidad de recorrer las tres décadas musicales de la banda.
Para finalizar, los integrantes de Diablos Negros concluyen diciendo que habrá banda para rato, con nueva música y siempre fieles al género que los consagró, el rock.
Nilo Espinal, un músico camaleónico
Nilo Espinal marcó una etapa especial con su llegada a la banda en 2005. Su pasión por la música es constante y por eso se considera un melómano de primera. Decidir dedicarse a lo que le apasiona fue una tarea difícil, pero con la ayuda de su hermanos de Diablos Negros se convenció de hacerlo. Considera que la clave para mantenerse en todo este tiempo ha sido el respeto.
Influencias: Sebastian Bach, Axel Rose, Michael Sweet y Skid Row.
Emilio álvarez, un veterano del rock
Es de los fundadores de Diablos Negros y uno de los músicos más respetados del país. Lo que más le llena de orgullo en estos 30 años es saber que Diablos Negros
ha marcado una pauta de cómo hacer música en el país y ha abierto puertas para otros que deseen seguir el mismo camino.
Además de estar en la banda, se dedica a un proyecto musical alterno al lado del músico Aurelio Martínez.
Géneros musicales: blues, soul, los tradicionales y las parrandas garífunas.
Dago Lozano, el poderoso de la guitarra
Es originario de La Ceiba y lleva más de 20 años en la banda. Considera que la vigencia de ellos en la actualidad se debe a que están siempre preocupados por ofrecer algo diferente en cada uno de sus álbumes.
Siempre supo que lo suyo era la música y es por ello que tomó la decisión de dejar su carrera y se dedicó a ser músico a tiempo completo.
Estima que uno de los momentos más importantes de la banda ha sido escuchar la música de ellos en otros países y haber llegado al canal MTV y posicionarse entre los primeros lugares de popularidad en ese entonces.
Guitarra favorita: Gibson Les Paul.
Pooyectos: ocasionalmente realiza, junto a Ramsés Barrientos y Guayo Cedeño, tributos a bandas.
Carlos Cedeño, un apasionado de la música y la percusión
Es el integrante más nuevo de la banda y es hermano del aclamado músico hondureños Guayo Cedeño. Ha tenido contacto con la música desde siempre y ha participado en muchos proyectos en el país.
Uno de los momentos que más lo han marcado en su
trayectoria con Diablos Negros fue cuando en una presentación en Tegucigalpa un grupo de amantes del metal no los dejaron tocar; eso les dio más fuerzas para creer en la música que hacen y realizaron una presentación más que memorable.
El baterista también explica que la unión de la banda se debe a los grandes lazos de hermandad que se han generado entre ellos, además de que con los otros integrantes ha aprendido a ser perseverante en el mundo de la música y saber que si una puerta se cierra, otras se abren.
Influencias Musicales: Kiss, Led Zepellin, Dennis Chambers y Pantera.
Baterista predilecto: Mike Mangini.
Años en la banda: 5.
