La primera institución musical del país fue fundada en el gobierno del presidente José Policarpo Bonilla.
En 1896 se escucharon las primeras notas musicales ejecutadas por la Banda Marcial, que hoy conocemos como la Banda de los Supremos Poderes y que cumplió 115 años de fundación.
Historia
El propósito por el cual fue creada la banda marcial era para que cubriera los actos protocolarios de los tres poderes del Estado.
En 1940 cambia su nombre y la llaman oficialmente como Banda de los Supremos Poderes. Así empezó, con aproximadamente 90 músicos y bajo la dirección del alemán Carlos Hartling.
En la actualidad
A lo largo de muchos años la banda solo participaba en eventos formales del Estado. No obstante, se vio en la necesidad de ser parte importante en la cultura del país, y fue así que comenzó su trabajo de extensión cultural. Inicialmente ofrecía conciertos de música clásica. A principios de la década de 1980 incorporó la música popular, en ese momento estaba bajo la dirección de José Manuel Godoy.
'Él comenzó a incorporar música popular, fue extraño para los músicos pero satisfactorio para el público, y hasta la fecha hemos seguido con eso', expresó Héctor Chavarría, director de la Banda de los Supremos Poderes.
Con su música han visitado casi toda Honduras en celebraciones municipales y ofrecido conciertos didácticos en escuelas y colegios, 'donde ejecutamos música de los diferentes géneros para que los niños y jovencitos los conozcan, les enseñamos cómo se llama cada instrumento y cómo suena cada uno de ellos', manifestó Chavarría.
Actualmente son 30 los músicos que conforman la banda, por lo que el director lamenta que Honduras sea representada musicalmente hablando, por una banda con tan pocos músicos, cuando debería tener por lo menos 45 integrantes.
Pero sean 30 o 90, su ritmo y calidad de ejecución son inigualables, la interpretación magistral de sus músicos ha engalanado múltiples eventos a nivel nacional y deleitado a grandes y pequeños.
Su repertorio musical incluye música hondureña, clásica y popular de casi todo género. Con una colección de 400 partituras y alrededor de 80 presentaciones al año, la banda se actualiza y perfecciona para ser el orgullo de los hondureños.
Para el próximo año 'queremos realizar más conciertos didácticos para contribuir con la educación musical del país, también queremos invitar a otros directores para tener esa experiencia de aprender más', enfatizó Chavarría.
Anécdotas
Una banda tan antigua como esta ha de tener muchas vivencias y anécdotas en su haber. Y para conocer algunas de ellas, Vida conversó con músicos que tienen más de tres décadas de formar parte de ella, así como jóvenes artistas con pocos años y meses de haber entrado a la misma.
A continuación compartimos con ustedes algunos de los momentos divertidos y dramáticos que han vivido:
En una toma de posesión de un presidente, los organizadores no mandaron el transporte para la banda, por lo que tuvieron que ir caminando hasta el estadio con los instrumentos a cuestas.
Durante un concierto en un municipio del sur de Honduras hubo un fuerte viento que provocó que les cayera encima el escenario.
En otra ocasión, los confundieron con los jugadores de la reserva de un equipo nacional, por lo que llegaron al campo de fútbol pensando que iban a presentarse al aire libre.
Y un momento de dramatismo lo vivieron cuando el bus que transportaba los instrumentos dio tres vueltas, afortunadamente no hubo pérdidas humanas.
Las equivocaciones les han jugado malas pasadas, y una ellas es que una vez ejecutaron el himno de Dinamarca cuando tenía que ser el de Emiratos Árabes.
O la presentación en la que por falta de energía eléctrica tuvieron que ejecutar todas las piezas confiados en su memoria, sin ayuda de partituras. Y entre olvidos, confusiones y accidentes, la Banda de los Supremos Poderes cumplió 115 años en los que ha sido marcada por el éxito.
