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Sexo y embarazo los beneficios de la pasión y el amor

los mitos que existen en torno a la intimidad hay que desmentirlos... entérese de interesantes aspectos relacionados al tema

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19.05.2016

Tegucigalpa, Honduras
Cuando el bebé está en camino, la vida sexual de la pareja puede cambiar, pero si todo va bien, se puede tener intimidad hasta el final del embarazo.

Todavía existen muchos mitos y miedos que debemos desterrar.

La pareja puede tener relaciones sexuales durante el embarazo sin que eso suponga perjudicar a la mujer y al bebé, ya que el pequeñín estará muy bien protegido en la matriz y por el abdomen de su mamá.

Sin embargo, durante la gestación, muchas mujeres se sienten inseguras cuando tienen una relación íntima con su pareja porque temen que el acto sexual pueda hacer daño al tierno. Estar embarazada no tiene por qué suponer un obstáculo a la hora de practicar sexo, cuando no exista contraindicación médica en este sentido.

Paso a paso
En el primer trimestre de gestación, aunque el cambio hormonal favorezca al placer femenino, puede que el cansancio, las náuseas y demás síntomas de esta fase del embarazo le causen incomodidad y falta de interés por el sexo.

- En el segundo trimestre, los malestares iniciales estarán más controlados y la mujer puede disfrutar más del sexo con su pareja.

Su cuerpo ya estará más habituado a la nueva situación, su barriga todavía no molesta y ella podrá sentir más deseos de tener relaciones sexuales.

- En el tercer trimestre hacia el final del embarazo quizás ella pierda un poco el interés por el sexo, ya que el tamaño de la barriga ha crecido y su prioridad ahora es prepararse para dar la bienvenida a su bebé.

Estará más pendiente de los preparativos antes del parto. De todos modos, no es preciso tener coito sexual para lograr intimidad con su pareja. El sexo será de otras maneras.

¿Cuándo hay que evitarlo?
Hay riesgos que pueden hacer necesario renunciar al sexo. Consúltelo con su médico en los siguientes casos:

-Si el orificio uterino se abre antes de tiempo. No se trata de un riesgo en sí mismo, pero durante las relaciones sexuales se pueden producir infecciones que dañen la bolsa amniótica. Y esto puede dar lugar a un aborto o un parto prematuro.

-En caso de amenaza de aborto o de parto pretérmino.

-Si tiene contracciones antes de lo normal, que anuncian un parto prematuro.

-Si han detectado algún problema en la placenta: insuficiencia placentaria, placenta previa.

-En caso de enfermedades como la diabetes, el asma o los problemas cardíacos