Tegucigalpa

Un festejo lleno de luz y talento para honrar a Suyapita

A las 10:00 de la noche inició el show de los artistas nacionales como ofrenda para honrar a La Morenita.

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02.02.2016

Tegucigalpa, Honduras
Una noche de alegría y gran fervor se vive la noche de este martes en la Basílica de Suyapa durante la celebración de la alborada a la patrona nacional.

Las actividades comenzaron a las 6:00 de la tarde con la procesión de la luz, un recorrido con velas que realizaron los jóvenes de la pastoral arquidiocesana desde la ermita hasta la basílica para recordar el día de La Candelaria.

A las 7:00 de la noche la banda de las Fuerzas Armadas ofreció un concierto en la antesala a la alborada en la plaza Juan Pablo II, donde la música caribeña y tradicional causaron nostalgia entre los miles de peregrinos.

Como telón a la gran fiesta nacional se proyectó el videomapping, imágenes de los templos emblemáticos de la capital, los vitrales de la basílica, de la Virgen de Suyapa y parajes del país se proyectarán en la fachada del templo a partir de las 8:30 de la noche.

Finalmente a las 10:00 de la noche los artistas nacionales entregaron como ofrenda su talento para honrar a La Morenita.

La alborada en honor a la Patrona de Honduras contó con la presencia del cardenal Oscar Andrés Rodríguez, el presidente Juan Orlando Hernández y su esposa Ana García, además de funcionarios y miembros de su gabinete.

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Discurso
El obispo auxiliar, Juan José Pineda, ofreció un efusivo discurso en el cual destacó la virtud misericordiosa de la morena más guapa de Honduras, como le llaman los católica a la advocación de la Virgen María.

'Ella misma fue sujeto de la misericordia de Dios, cuando Él mismo la escogio como madre de su salvador.
¿Cuántas veces no habrá visto la misericordia?', reflexionó.

Pineda también se mostró preocupado sobre la problemática del gorgojo que devora los pinos de Honduras y la corteza verde del país.

'No puedo esconder mi preocupación (...) Le pido a Dios nos siga teniendo misericordia de Honduras', manifestó, sobretodo por que la tala es la única forma de detener la plaga.

En consecuencia, invitó a cada hondureño a sembrar un árbol por mes, para de esta forma resarcir los daños.