Tegucigalpa,Honduras
En la capital, los pobladores no solo se quejan ante la escasez del vital líquido, también por los elevados cobros por el consumo.
De manera que las autoridades del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA) han iniciado un proceso para actualizar los datos de los abonados e instalar medidores en las residencias que reporten daños en este equipo de cálculo.
De los 121 mil abonados que se registran en la región metropolitana se estima que unos 70 mil tienen instalado un medidor en su vivienda.
Lo que alerta a las autoridades del ente distribuidor del agua es que de estos 70 mil aparatos, el 60% se encuentra en mal estado.
Esta situación genera que los ingresos a las arcas del SANAA no sean los reales.
“No podemos decir si estamos perdiendo o ganando, por ello estamos saneando las finanzas de la institución con este procedimiento”, manifestó Carlos Hernández, gerente de la región metropolitana del SANAA.
Y es que del total de abonados se considera que un 30% paga una tarifa por debajo de la real debido a esta situación.
Operativos
Las acciones de inventariar los sistemas de medición casa por casa a nivel de la capital se extenderán hasta finales del año.
En la actualidad, el plan piloto se realiza en 18 colonias de la capital con el fin de reinstalar nuevos medidores y asegurar que el cobro será con base en el consumo de cada hogar. Esta labor se ejecutará en cuatro semanas con el apoyo de las cuadrillas del departamento de Comercial y Optimización Operativa.
Entre las colonias en las que se realiza el operativo se enlistan la Florencia Sur, Florencia Norte, Tres Caminos, Luis Landa y Lomas del Mayab.
A esta lista se suman los sectores de Payaquí, Lomas del Guijarro, Luis Landa, El Dorado, Villa Florencia, entre otras.
En estas zonas residenciales se estima que el cobro es de 27 lempiras por metro cúbico de agua que han consumido.
Hernández explicó que el objetivo de este proceso no es solo mejorar la micromedición, es decir la que se hace por cada vivienda, sino que también optimizar la macromedición, la que se orienta a calcular el consumo promedio por sector.
Tal actividad se ejecutará cada 12 meses a partir de este año. Para ello también se comenzaron a instalar macromedidores dentro del perímetro de estas colonias.
Cada macromedidor requiere una inversión de un estimado de 250 mil lempiras, por lo que brindar cobertura a todas las zonas de la capital se realizará de manera paulatina.
