Tegucigalpa

Distrito Central, de las capitales de Centroamérica con escasa vida nocturna

Una ordenanza municipal mantiene limitada la vida nocturna del Distrito Central. Esto afecta la economía, no desarrolla ingresos y no produce empleo. El covid y la inseguridad, otros factores en contra
11.07.2022

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Luis y Andrés, bajo la brisa y entre el frío, esperan un taxi afuera de una discoteca en el bulevar Morazán para regresar a sus viviendas junto a sus dos amigas, Tatiana y Stephany, quienes fueron sus compañeras de baile durante la madrugada del sábado.

Son las 2:00 de la mañana, “nos vamos porque nos sacaron; ya van a cerrar (y) no vamos a otro lado porque ya todo está cerrado, no hay buen ambiente en la capital”, dijo Andrés de 24 años, quien todos los viernes busca una aventura nueva, pero choca con la realidad: en el Distrito Central la vida nocturna es escasa.

Los cuatro jóvenes abordaron un transporte VIP y se marcharon después de esperar que algún taxi los levantara. Otras personas que salían de consumir alcohol y bailar también esperaban transporte mientras la mayoría se marchaba en sus automóviles particulares.

En otro extremo del Distrito Central está don Pedro Pineda, de 70 años, acostado en el interior de su taxi en las afueras del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) del barrio La Granja a la espera de que algún cliente solicite su servicio.

“Esto aquí es ‘palmado’. Puede ser cualquier día de la semana y lo más una o dos vueltas para ganar 200 pesitos. Aquí nuestro único cliente es alguna persona que salga del Seguro, después nada”, explicó don Pedro, que usa una chumpa gruesa color negro porque los únicos clientes en la ciudad a las 3:00 de la mañana son el frío y el sereno de la madrugada.

EL HERALDO recopiló estas historias al realizar un recorrido nocturno en la que se llamó hace muchos años Real de Minas y ahora su nombre es Tegucigalpa que en conjunto con Comayagüela, dos ciudades gemelas, conforman la capital de Honduras.

Pero pese a los 443 años que tienen, el desarrollo aún es pausado y un síntoma del flemático progreso se evidenció en un ‘tour’ de noche que realizó un equipo periodístico de este rotativo, el cual demostró que la limitada vida nocturna, según expertos, es una daga para la economía y perfil de la capital.

En el recorrido efectuado por varias zonas del DC se observó que la mayoría de comercios mantienen cerradas sus puertas y solo algunos ofertan servicios gastronómicos.

LEA: Diez sectores de la capital activan la vida nocturna

El bulevar Suyapa pasa desolado en horas de la madrugada.

¿Qué pasa de noche en el Distro Central?

Desde las 10:00 de la noche el equipo periodístico de EL HERALDO abordó la unidad que condujo Ilder Laínez para recorrer los puntos activos de las industrias nocturnas de la ciudad.

Y sí, todo el tráfico del día, la bulla, los comercios abiertos o las personas transitando ya no son parte del recorrido en horarios nocturnos. Este recorrido inició desde la colonia Loarque, salida al sur de la capital, que durante el día pasa congestionada de tráfico pero desde las 9:00 PM comienza a ser una zona desierta.

Caninos acostados en medio de la calle, el aire soplando y empujando la basura, dos puestos de hot dogs y carnes asadas sin clientes fue lo único que se observó en esta zona, además de uno que otro dueño de negocio que comenzaban a limpiar sus utensilios de cocina, pues a esa hora “no se vende nada”.

“Ya nadie pasa por aquí a estas horas, pero nos vamos hasta las 12:00 a ver si conseguimos algo, pero es difícil. A veces en días de pago la gente viene, pero no es mucho”, aseguró Mario Espinoza, quien vende comida callejera en esta zona. Este caso se refleja en el resto del Distrito Central.

El siguiente punto del recorrido fue en la colonia más grande de Centroamérica, la Villa Nueva, que colinda con la salida al oriente del país. Este sector se caracteriza por ser peligroso porque está tomado por las maras y pandillas, pues los habitantes de esta colonia aseguran que “salir de noche es un peligro”, pero en otros puntos de la misma zona varias personas se concentran para consumir bebidas alcohólicas.

Algunos trasnochadores, unos con tatuajes escandalosos, al ver la unidad de EL HERALDO no apartaron su intimidante mirada hasta que el automóvil que conducía Ilder se perdió en medio de la oscuridad de las calles.

Bueno, este pequeño evento visual de 30 segundos hizo sentir temor al equipo periodístico y no es para menos, aún sigue viva la imagen del asesinato de siete personas en esta colonia el pasado enero, incluso, hasta la luna se ocultó en medio de las nubes, mientras una sutil brisa advertía que en cualquier momento podría llover.

Ser la colonia más grande del istmo no representa algún sinónimo de atracción, cultura o aspectos positivos, pues al ingresar solo el silencio y la incertidumbre de que algo pudiese pasar son el reflejo de lo que viven sus habitantes, cuyas viviendas están cerradas hasta con candados y los comercios no abren hasta ver la luz del día.

Al salir de la zona, Ilder condujo por el anillo periférico con dirección al bulevar Suyapa, pero al llegar ni las típicas carreras clandestinas eran parte de la noche. En el parqueo de tiendas de conveniencia solo había algunas personas consumiendo alcohol y esto es lo más que pasa de madrugada.

Este mismo escenario se replica en el bulevar Morazán, una zona concurrida de muchas discotecas y paquetes nocturnos, pero pese a que se concentra en este sitio varía industria para trasnochadores, la demanda no es alta. Y es así como las denominadas zonas del “vive” en la capital no son más que una bulla silenciosa entre los capitalinos.

VEA: Fiesta y descontrol: Así retan al covid y a la ley en las discotecas de la capital

Las principales avenidas de Comayagüela lucen solas.

¿Culpable?

Keneth Rivera, presidente de la Asociación de Restaurantes, aclaró que el motivo por el que no hay vida nocturna ni tantos establecimientos para que los capitalinos puedan disfrutar se debe a una ordenanza municipal que prohíbe que los establecimientos como discotecas o de venta de alcohol estén abiertos después de las 2:00 de la madrugada.

“Hay muchos negocios que podrían ofrecer más opciones si eliminan esta ley. También tienen que resolver el tema de seguridad”, recomendó Rivera.

Por su parte, el director de la Alcaldía Municipal, Daniel Moya, explicó a EL HERALDO que esta ordenanza municipal consiste en “limitar la venta y el consumo de bebidas alcohólicas de 2:00 de la madrugada a 10:00 de la mañana”.

El funcionario aclaró que lo que se cierran son los lugares de vida nocturna y las tiendas de conveniencia, sin embargo, los restaurantes pueden operar, pero sin vender bebidas alcohólicas.

También justificó que la ordenanza, cuyo nombre es Amanecer Seguro, entró en vigencia debido “al alto índice de inseguridad que había en el país y por el poco personal de la Policía Nacional... la ciudad se saturaba, entonces no había capacidad de cubrir porque había personas por todos lados”.

Sin embargo, el subcomisario de policía Edgardo Barahona increpó “que si es una disposición, la Policía solo ejecuta toda orden que venga de las autoridades competentes. Si el gobierno municipal dice que van a extender los horarios de vida nocturna hasta las 5:00 de la mañana, tenemos que cumplir”.

ADEMÁS: Un romance nocturno con la capital de Honduras

Vendedores gastronómicos de la colonia Loarque.

Quitar restricciones

El director municipal anunció que ya se está estudiando eliminar esta medida, que según otros sectores atrasa la economía capitalina. “Sí, hay intenciones de estudiarla para iniciar algunos pilotajes y la modificación de la ordenanza Amanecer Seguro e ir midiendo hasta dónde está la cantidad de policías para ir liberando el tema”, confió.

De eliminar la medida, “esto va a permitir a los restaurantes que generen ingresos, porque sus mayores ingresos están en las cenas y todo lo que tiene que ver en la noche y el ampliar el horario va a tener una mayor reacción económica”, analizó Gabriel Molina, gerente de Empresa Sostenible del Consejo Hondureño de la Empresa privada (Cohep).

“Esa ordenanza lo único que ha logrado es que algunos restaurantes y bares nocturnos hayan tenido que despedir gente, incluso, ahora que se suma la derogación de la Ley del Empleo por Hora también va a impactar”, concluyó.Lo anterior solo es un eslabón para que la capital de Honduras sea de las menos atractivas de Centroamérica, según otros especialistas.

Por su parte, el economista José Luis Moncada, quien también se ha sumergido en la vida nocturna de otros países de la región, comparó que la “vida nocturna de Costa Rica y Panamá genera un impacto económico fuerte, en tanto bares y restaurantes, pero también el poder adquisitivo en estos países es más grande.

Mientras el poder adquisitivo en Honduras no mejore, seguiremos así. Incluso San Pedro Sula tiene mejor vida nocturna porque allá tiene mejor ingreso la población”.

El panorama para que la vida nocturna en la capital sea mejor y más variada es un reto para las autoridades, pues se necesita inversión y es muy difícil en Tegucigalpa “porque si usted quiere producir para exportar, está muy lejos de los puertos. Tegucigalpa crece por la burocracia pública”, cerró Moncada.

LE PUEDE INTERESAR: Más de 60 mil capitalinos laboran en la jornada nocturna en el DC

Bulevar Morazán, una de las zonas más vivas de la capital.