Tegucigalpa

A través de viacrucis invitan a cuidar la casa común: nuestro planeta

El grupo de catequesis del sector Sinaí de la aldea de Suyapa convirtió la Vía Dolorosa de Jesús camino al Calvario en un llamado a la protección del ambiente.

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26.03.2018

Tegucigalpa, Honduras
Dios todo lo hizo bueno: los cielos, la tierra, los árboles, los animales... y puso al hombre en la administración de su creación.

Pero en la actualidad la tierra está triste, gime y sufre dolores de parto: los incendios forestales destruyen los hogares de las aves, secan las fuentes de agua y contaminan el ambiente.

Las personas no hacen uso racional del agua como vital líquido, no la cuidan y hasta la desperdician, así pasa con otros recursos naturales.

Reflexión
Como una manera de concienciar y volver la mirada hacia el tema de protección ambiental, el grupo de catequesis del sector Sinaí de la aldea Suyapa realizó un Viacrucis Ecológico.

Las 14 estaciones de la Vía Dolorosa de Jesús camino al Calvario y con la cruz a cuestas se convirtió en un llamado de auxilio para cuidar la casa común: la tierra.

Jóvenes y niños recrearon el drama de la Pasión y Muerte del Hijo del Hombre, pero también representaron a la creación con animales, portaban ramas de hojas secas en señal de que la naturaleza está a punto de dar su último aliento.

También llevaron carteles y pancartas alusivas a los siete días que Dios hizo la creación.

La misionera Alma Rosa Bautista informó que para este año el tema del viacrucis gira en torno al mensaje del papa Francisco, donde pide proteger la ecología.

“La encíclica Laudato Sí se refiere a la ecología, donde nos dice que el planeta es nuestra casa común y que debemos cuidarlo porque está dañando y como iglesia cuidamos la casa común y así nos invita la campaña de evangelización 2018”.

En cada una de las estaciones, los menores dramatizaron y hacían llamadas de reflexión.

En la tercera estación, Jesús cae por primera vez, hicieron un compromiso de cuidar el agua, no desperdiciarla al momento de lavar la ropa o bañarse.

Además repetían consignas como “Salvemos el planeta”, “No contaminemos las agua de los ríos” y “No quememos los árboles'’.

El recorrido inició desde el sector de las tres cruces y concluyó en la Basílica Nuestra Señora de Suyapa.