Tegucigalpa

Inminente peligro en la capital ante invasión de rollos y telarañas de cables

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25.11.2015

Tegucigalpa, Honduras

Tres años han pasado desde que la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) anunció un plan de ordenamiento de cables en la capital.

El programa piloto que prometía retirar la extrema sobrecarga de las estructuras tanto de la ENEE como de la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel) como de compañías de cables, se inició en 2012.

Empero la iniciativa apenas avanzó un 50 por ciento, lo que permitió a las autoridades liberar algunas estructuras en los bulevares Centroamérica, Morazán, Comunidad Económica Europea y el anillo periférico.

La falta de continuidad en el proceso que se inició tras la muerte del exdirigente deportivo, Gilberto Díaz del Valle, cuando un poste cayó sobre su vehículo en septiembre de 2012, hoy vuelve a ser una amenaza.

Inminente peligro

El desorden que impera en el tendido eléctrico causa daños constantes a las estructuras y accidentes viales, pues cada día, al menos un camión repartidor se enreda en las marañas de cables.

“Los cables son un desastre ya no solo en los bulevares, sino en los barrios y colonias donde la cosa es peor, porque los dejan colgando y los motociclistas se escapan de matar”, denunció Roger Rivera, un habitante de la colonia San Miguel.

Recientemente en el anillo periférico a inmediaciones de la residencial Las Uvas un camión se llevó cuatro postes al quedar enredado en las telarañas. Como consecuencia del accidente unas 30 colonias se quedaron sin energía.

Otro de los efectos del caos es la destrucción del ornato, pues los nudos del sistema le quitan la vistosidad a los edificios históricos y le restan visibilidad a los miles de conductores en los bulevares.

En un recorrido que realizó el equipo de EL HERALDO, se evidencia que el abandono del ordenamiento de cables en los bulevares ya pasa factura a las estructuras.

En el Comunidad Económica Europea, a la altura del barrio La Granja los nudos mantienen inclinadas hasta los postes de concreto que se supone son más resistentes.

Justo en el área de construcción del paso La Granja, hasta las enormes vigas en construcción se ocultan bajo las telarañas del sistema.

En el bulevar Morazán los rollos de cables volvieron a “adornar” los postes. Al igual que en el Centroamérica, donde solo hay orden en los tramos que forman parte del Trans 450, debido al ordenamiento de líneas que se hizo para ejecutar el proyecto.

Los conflictos

El reacomodo de líneas no solo a ha sido una lucha librada por el gobierno central. La municipalidad también ha librado sus batallas para lograr su reubicación durante la ejecución de obras de infraestructura.

En 2013 el exalcalde Ricardo Álvarez llegó hasta a amenazar a los propietarios de empresas de cable e internet con subirse él mismo a los postes, a retirar las líneas que se ubicaban en el bulevar Centroamérica, para ejecutar el tramo II del Trans 450.

El abuso es tal que en cada obra que ejecuta, la comuna se ve en la obligación de renegociar el reacomodo del tendido con las compañías.

Raúl Díaz, jefe de distribución de la ENEE, reconoció que debido a la sobrecarga en las estructuras o accidentes se tienen que cambiar al menos un poste a la semana.

“El principal problema es que muchos de los cables en nuestros postes son de compañías que dejaron de operar y nosotros no contamos con el personal y el tiempo para hacer el retiro”, reveló.