El alto contagio de personas con los síntomas de influenza derivó en que miles de personas que antes veían la aplicación de la vacuna como algo trivial, ahora sí han optado por suministrársela, y esto provocó que las reservas se agotaran.
Fredy Guillén, viceministro de la Secretaría de Salud, manifestó que “la vacuna de influenza ha sido una vacuna que se aplica anualmente a un grupo vulnerable de la población”.
Agregó que “en nuestro país ha habido una población elegible para la vacuna de la influenza de alrededor de 1.5 millones de hondureños; teniendo en cuenta que dentro de este grupo están las embarazadas, los extremos de la vida, que son los adultos mayores y los niños, y alguna otra población en riesgo”, detalló.
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Las campañas de vacunación contra la influenza en Honduras se han realizado desde hace muchos años en los meses de mayo y junio, y el país pertenece regionalmente a las vacunas del hemisferio sur, en razón de los tipos de patologías que aquí se desarrollan.
Estos medicamentos se producen todos los años en el mes de abril para proveerlos a estos países tropicales en los meses de mayo y junio, dijo Guillén.
“En este caso, como la pandemia nos afectó de diferentes formas, la población no acudió en los meses de mayo y junio a aplicarse su vacuna de influenza; es por eso que, ahora con esto que se desató de flurona, un brote de influenza a nivel nacional, entonces la población buscó a aplicarse masivamente esta vacuna”, argumentó el funcionario.
Por esta razón, y al haber desabastecimiento, la vacunación contra la influenza se suspendió a nivel nacional y solo resta esperar el nuevo lote, que vendría al país en mayo y junio de 2022.
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Covid-19
En cambio, las autoridades de Salud confirmaron que los fármacos para inmunizarse contra el covid-19 sí hay en existencia en todo el país y que deberían de buscar la aplicación del refuerzo o tercera dosis.Los últimos registros de personas que acuden a los triajes indican que el 50% de los que asisten a realizarse pruebas no tiene covid-19, sino influenza.
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