Tegucigalpa

Ajetreo en mercados del Distrito Central pese a emergencia

A tres días de entrar en vigencia, la medida que prohíbe la aglomeración de más de 50 personas quedó solo en papel, el lunes las calles de los mercados permanecieron congestionadas

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16.03.2020

COMAYAGÜELA, HONDURAS.- Mientras la ciudad mantiene su respiración en suspenso, tras el arribo del virus Covid-19, la vida en las calles de los mercados capitalinos avanza a un vertiginoso ritmo.

Ni las vísperas de un futuro incierto lograron mantener encerrados a clientes ni vendedores.

Desorientados oficiales municipales, infantes de comerciantes reposando en cajas de cartón, carretillas llenas de verduras inundando la calzada y un pesado tráfico vehicular y peatonal prevaleció la mañana del lunes en las calles y avenidas de las plazas comerciales de la ciudad de Comayagüela.

Desacato
Durante el primer día de vigencia de las severas prohibiciones que ordenan “permanecer en casa”, las medidas se irrespetaron en varios puntos de la ciudad.

La aglomeración de personas colmó espacios públicos, desde el Parque Central hasta los mercados.

En un recorrido realizado por EL HERALDO se constató que aunque el nerviosismo logró instalar cautela en un segmento de la población, otra parte garantizó que la pandemia no detendrá el comercio, porque las cuentas no se pagarán solas.

Las ventas de los comerciantes variaron, mientras unos lamentaron la merma de ganancias y clientela, otros garantizaron que gracias al coronavirus las personas salieron para abastecerse, es decir “las ventas se pusieron buenas”.

“Hoy la gente está comprando bastante, nosotros tenemos que vender mucho, trabajamos con préstamos, sacamos fiado y debemos. Un día sin trabajo nos resulta dañino”, mencionó un vendedor.

A la interrogante ¿considera seguro permanecer en medio de tantas personas?, los avispados mercantes casi impotentes reconocieron el riesgo, pero sostuvieron que no conocen otra forma de ganarse la vida.

En las avenidas y bulevares de la ciudad, la circulación parecía de día normal durante la mañana, hasta que la Policía y los militares intervinieron y lograron mermar el desacato.

Contención
Más allá del ajetreo de las calles, dentro de mercados como el San Isidro, el ambiente era diferente.

Máximo Portillo, presidente de la Asociación de Vendedores de la plaza comercial, explicó que para promover el bien colectivo implementarán medidas preventivas obligatorias.

“Las acciones se aplicarán en todos los mercados del Distrito Central y esperamos que se apliquen en todo Honduras”, expresó el dirigente.

El incumplimiento de las medidas estipuladas como limpiar los mercados y despejar los pasillos tendrá sanciones de cierre de locales de tres a 15 días.