TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El plan de transporte masivo para la capital fue ahondado ayer durante la rendición de cuentas que realizó la
Alcaldía Municipal al pueblo.
Desde el cabildo abierto se prometió la ampliación a seis carriles en el anillo periférico, avanzar en el cuestionado proyecto Bus de Transporte Rápido (BTR) y validar el ambicioso proyecto del teleférico bautizado como “Tegus Cable”.
Aunque la interacción durante el cabildeo con los capitalinos fue mínima, bastó para que una lista de peticiones y reclamos lloviera al jefe de la comuna Nasry Asfura y sus colaboradores.
Rendición de cuentas
En la acostumbrada rendición de cuentas, cada titular de las gerencias locales destacó sus gestiones durante el 2019.
La concurrencia escuchó sobre el tema ambiental y control de riesgos, desarrollo humano municipal, administrativo, infraestructura, agua y saneamiento.
Sobre este primer tema profundizaron en la importancia de combatir el cambio climático.
Asimismo, resaltaron la recolección de 258,893 toneladas de basura, la ampliación del botadero municipal, la concientización de 232 mil viviendas por horarios de recolección y los 647 operativos de limpieza.
Sobre el trabajo comunitario, las autoridades locales detallaron que las clínicas móviles atendieron 52,709 personas y la constante atención a personas de escasos recursos.
Del mismo modo apuntaron la ejecución de megaproyectos de construcción como la vía rápida, remodelación del bulevar Los Próceres y las obras en la calle de los Alcaldes.
Entre otras trabajos, explicaron la señalización de 150 mil metros lineales de calles y la instalación de 1,300 avisos horizontales y verticales.
En el polémico tema del agua, recalcaron que seguirá avanzando la Unidad Municipal de Agua Potable y Saneamiento del Distrito Central (UMAPS) y que buscarán ampliar la capacidad de producción de agua en las plantas potabilizadoras de Los Laureles, El Picacho y La Concepción.
Asfura insistió en la construcción de varias microrrepresas en la cuenca del río Guacerique, mejorar la línea de conducción desde la cuenca de Jiniguare hasta La Concepción y avanzar con los proyectos de embalses para mitigar dentro de tres años la sequía en la capital.
Rosario de peticiones
Tras casi dos horas de elogios entre funcionarios, Nasry alejó sus dos celulares de su rostro, terminó con las llamadas y escuchó detenidamente a algunos participantes.
Los que lograron dar voz a sus pensamientos solicitaron pavimento, centros de salud, respetar el medio ambiente y apoyar a los microempresarios.
La exigencia más fuerte fue la cancelación del polémico proyecto habitacional Bosques de Santa María por considerarlo nocivo para el Parque Nacional La Tigra.
Las peticiones generaron más preguntas que respuestas y unos minutos de reclamos incitaron a que los participantes tildaran de “mentiroso” a Asfura.
Las acusaciones vertidas por integrantes de la organización Arcah generaron un alboroto que fue contrarrestado por los empleados de la Alcaldía.
Aunque se sonrojó, el silencio se hizo presente; Tito prefirió no confrontar, “ doy por terminado este cabildo”, golpeó la campana, agradeció y se marchó.
Desde el cabildo abierto se prometió la ampliación a seis carriles en el anillo periférico, avanzar en el cuestionado proyecto Bus de Transporte Rápido (BTR) y validar el ambicioso proyecto del teleférico bautizado como “Tegus Cable”.
Aunque la interacción durante el cabildeo con los capitalinos fue mínima, bastó para que una lista de peticiones y reclamos lloviera al jefe de la comuna Nasry Asfura y sus colaboradores.
Rendición de cuentas
En la acostumbrada rendición de cuentas, cada titular de las gerencias locales destacó sus gestiones durante el 2019.
La concurrencia escuchó sobre el tema ambiental y control de riesgos, desarrollo humano municipal, administrativo, infraestructura, agua y saneamiento.
Sobre este primer tema profundizaron en la importancia de combatir el cambio climático.
Asimismo, resaltaron la recolección de 258,893 toneladas de basura, la ampliación del botadero municipal, la concientización de 232 mil viviendas por horarios de recolección y los 647 operativos de limpieza.
Sobre el trabajo comunitario, las autoridades locales detallaron que las clínicas móviles atendieron 52,709 personas y la constante atención a personas de escasos recursos.
Del mismo modo apuntaron la ejecución de megaproyectos de construcción como la vía rápida, remodelación del bulevar Los Próceres y las obras en la calle de los Alcaldes.
Entre otras trabajos, explicaron la señalización de 150 mil metros lineales de calles y la instalación de 1,300 avisos horizontales y verticales.
En el polémico tema del agua, recalcaron que seguirá avanzando la Unidad Municipal de Agua Potable y Saneamiento del Distrito Central (UMAPS) y que buscarán ampliar la capacidad de producción de agua en las plantas potabilizadoras de Los Laureles, El Picacho y La Concepción.
Asfura insistió en la construcción de varias microrrepresas en la cuenca del río Guacerique, mejorar la línea de conducción desde la cuenca de Jiniguare hasta La Concepción y avanzar con los proyectos de embalses para mitigar dentro de tres años la sequía en la capital.
Rosario de peticiones
Tras casi dos horas de elogios entre funcionarios, Nasry alejó sus dos celulares de su rostro, terminó con las llamadas y escuchó detenidamente a algunos participantes.
Los que lograron dar voz a sus pensamientos solicitaron pavimento, centros de salud, respetar el medio ambiente y apoyar a los microempresarios.
La exigencia más fuerte fue la cancelación del polémico proyecto habitacional Bosques de Santa María por considerarlo nocivo para el Parque Nacional La Tigra.
Las peticiones generaron más preguntas que respuestas y unos minutos de reclamos incitaron a que los participantes tildaran de “mentiroso” a Asfura.
Las acusaciones vertidas por integrantes de la organización Arcah generaron un alboroto que fue contrarrestado por los empleados de la Alcaldía.
Aunque se sonrojó, el silencio se hizo presente; Tito prefirió no confrontar, “ doy por terminado este cabildo”, golpeó la campana, agradeció y se marchó.
