Tegucigalpa

Santa cierra la Navidad con regalos paras sus nietecitos

Papá Noel viajó desde el Polo Norte hasta Tegucigalpa para atender las peticiones de obsequios en las cartas que los niños le escribieron. Desde hace nueve años viene a llenarlos de alegría

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07.01.2020

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Una semana atrás, la secretaria de Santa Claus, María Elena Rodríguez, marcó al número telefónico de cada padre de los pequeños que enviaron sus cartas al viejito bonachón.

La llamada desde la sucursal del Polo Norte, instalada en las oficinas de EL HERALDO, le notificó a cada padre que su hijo recibiría su obsequio, pero que tenía que estar presente el 6 de enero a las 9:00 de la mañana en el aeropuerto Toncontín.

San Nicolás había abordado días antes su trineo con sus nueve renos y su vuelo fue de los primeros en aterrizar en el aeródromo capitalino.

Al llegar una hora antes de la cita, Santa ingresó por la chimenea habilitada en las instalaciones del Correo Nacional de Honduras (Honducor) y se aseguró que el fogón estuviera apagado para no quemar los cientos de regalos que cargaba en su enorme bolsa verde.

Al salir de la chimenea se encontró con un colorido Árbol de Navidad, un enorme buzón rojo con una mensaje de Feliz Navidad y más de cien sillas con asignación especial para sus nietecitos que le envían la correspondencia.

El viejito pascuero apresuró a sus duendes a colocar los regalos alrededor de su elegante asiento de color vino, antes de que llegaran los pequeñines por sus obsequios.

Fue cuestión de minutos para que las caritas infantiles hicieran presencia en el lugar, poco a poco fueron acomodándose en su silla.

Algunos no desaprovecharon el tiempo y mientras esperaban se acercaron a Santa para agradecerle con anticipación por el regalito y para capturar el mágico momento en los aparatos móviles de sus progenitores.

Entrega de regalos
El momento más esperado llegó y la editora de EL HERALDO, María Ortiz, sacudió con una entretenida dinámica el frío en los niños, producto de los 16 grados de temperatura que se registraba en la ciudad.

A los cientos de niños no les era suficiente el abrigo para controlar el frío que parecía seguirle a Papá Noel desde el Polo Norte y para mantenerse calientitos jugaron el conocido “Simón dice”, con la variante de “Santa dice”. Entre risas y algarabía se ponían de pie, se sentaban, guardaban silencio, aplaudían y hasta se carcajeaban cuando fallaban el llamado de Santa.

Al entrar en calor, la entrega de obsequios estaba por comenzar, no sin antes escuchar unas palabras de los que hacen posible la campaña “Envía una carta a Santa”: los representantes de EL HERALDO y de Honducor.

“Para nosotros es un honor ser parte de esta campaña tan bonita, de esos niños hermosos que cada diciembre toman un lápiz y un papel y le escriben sus deseos en una cartita a Santa”, expresó con emoción Ortiz.

Seguidamente se escuchó un “ding ding” de la campana del mítico personaje, ya que quería tomar la palabra. “Vengo a ver a mis nietecitos y en este día tan especial les deseo un Feliz Año Nuevo”, jo, jo, jo, comentó.

Luego, Karina Álvarez, del área de Relaciones Públicas de Honducor, compartió la alegría que sienten al mantener viva la tradición y la creencia en Santa.

“Gracias a la colaboración de EL HERALDO hoy estamos haciendo posible la entrega de los regalos de todas las cartas que ustedes (niños) escribieron y que el Correo Nacional las envió hasta el Polo Norte”, manifestó Álvarez.

El viejo bonachón no esperó más, centró su asiento en el salón, se acomodó a un lado de la chimenea, agarró el primer regalo y llamó a su primer nieticito: Joshua Berríos.

Cargado de energía y con un paso acelerado, Joshua llegó por su obsequio, quien no pudo retirarse sin antes agradecerle, abrazarlo y tomarse una fotografía para el recuerdo.

De la misma forma, Santa llamó a sus 160 nietecitos, ya que cada obsequio venía asignado a cada pequeño con su nombre y apellido.

Muchos de los afortunados de conocer y recibir algo de Papá Noel no dieron tiempo para abrir sus regalos en casa y presumían sus carros, pelotas, máscaras de héroes animados.

Las niñas, por su parte, no ocultaron su felicidad al tener en sus brazos una hermosa Barbie con alas, otras hasta con accesorios de bellezas, unos enormes ponys y juguetes de cocina.

La entrega se demoró más de dos horas, ya que el Viejito Pascuero se aseguró de entregar hasta el último regalo.

Santa les pidió pasar por un banano, dos trozos de pizza y un vaso de jugo... Los volverá a ver hasta el próximo año.