Tegucigalpa

Anciano vive a la intemperie en un bus abandonado en la capital de Honduras

Un adulto mayor pasa las frías noches bajo una lata oxidada que no tiene ni ventanas y su cama es hechiza de adobes y madera

27.11.2019

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- A la orilla de una calle de la aldea de San Matías se encuentra la carrocería de un bus que pareciera insignificante, pero para un señor de avanzada edad la unidad le ha servido de hogar desde hace año y medio.

EL HERALDO se movilizó a este lugar y localizó el bus abandonado; al atravesar la puerta sin vidrios encontró a Don Antonio Alonso, de unos 80 años, postrado en una cama que él mismo construyó a base de adobes y unos palos que van entrelazados con los resortes de un colchón, y unas tablas de madera que le sirven para descansar.

Al verle en esta calamitosa situación se le consultó el motivo de su estadía en la chatarra blanca y bajo una agitada respiración contestó que está allí porque antes “cuidaba un solar, ahí tenía mi casa, pero me sacaron y no tenía a dónde ir, entonces me vine a vivir acá”.

“Don Toño” no se puede mover desde hace unos 20 días, ya que sus extremidades presentan acumulación de líquidos. Tampoco come lo suficiente desde su postración.

La alimentación de “Don Toño” es gracias a la caridad de los vecinos, y en especial uno que pasa pendiente de él tres veces al día, Ángel Hernández.

“Yo vengo todos los días a ayudarlo, porque su familia es como que no existiera, porque no pasan pendientes de él”, contó.

Al escuchar estas palabras se visitó al hermano de “Don Toño”, don Alejandro Alonso, de 85 años, “a mi edad no puedo hacer mucho y hace seis meses tratamos de sacarlo pero no quiso”, aseveró.

“Don Toño” urge de atención médica y de la solidaridad.