Tegucigalpa

Llega atención médica para los niños de la Escuela El Zurzular

El humilde centro educativo se convirtió en un centro de salud móvil donde se asistió a toda la población

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29.10.2019

VALLE DE AMARATECA, HONDURAS.- Los cuadros de diarrea, gripe, tos y conjuntivitis que afectan a la población estudiantil de la Escuela El Zurzular los obligaron a pedir ayuda urgente.

Jimy Martínez, de 10 años, cursa el quinto grado y por primera vez recibió atención odontológica.

“Es primera vez que me revisan los dientes, me dijeron que tengo unas caries y que debo ir de nuevo al doctor. Tenía miedo porque pensé que me iban a sacar los dientes”, relató el pequeño con una limpia sonrisa.

Y es que a su humilde centro educativo -donde EL HERALDO desveló las inmensas ganas de superación que tienen los niños a pesar de la precariedad de sus salones- llegó la asistencia médica que clamaban.

Para llegar a la empinada colina del caserío El Zurzular, valle de Amarateca, donde todos los días se alzan los sueños profesionales de los alumnos, el equipo de Salud en mi Barrio de la Dirección Nacional de Intervención Social (Dinis) tuvo que superar el pésimo estado de la calle de terracería.

Como si se tratara de Santa y sus ayudantes, el equipo de médicos fue recibido con abrazos por parte de los pequeños y a una sola voz dieron los buenos días.

La escuela se convirtió en minutos en un centro de salud móvil donde alcanzaron consulta y medicinas todos los habitantes de la humilde comunidad.

“La atención médica y los medicamentos son gratuitos. Es gratificante llegar a zonas y dar una atención cercana”, expresó Somey Santiago, directora de Salud en mi Barrio.

Por su parte, Neida Martínez, madre de familia, mostró su agradecimiento por la atención y medicamentos que recibió.

Por mejores condiciones
En abril pasado este rotativo encontró a más de 50 niños recibiendo las clases sentados en unos troncos de madera y un techo casi por colapsar.

Las paredes de madera hacen que el agua se filtre a las dos aulas de la escuela.

Desde que se dio a conocer, su situación la vida ha cambiado para estos estudiantes. Fueron equipados con útiles de la Maratón del Saber y con lotes de libros para su aprendizaje.

Además, Industrias Makanudo los uniformó, los calzó y brindó un logo al centro educativo.

También han cambiado los duros troncos por sillas con mesitas para escribir.

Sedecoas se ha comprometido a construir la escuela y en Educación continúa el trámite legal previo para ejecutar la obra.