COMAYAGÜELA, HONDURAS.- Con cada granito de arena que aportan los hondureños de buen corazón se construye el camino para sacar del oscuro y frío lugar donde reside a don Óscar Gutiérrez.
Luego de que EL HERALDO dio a conocer la dura historia del humilde zapatero, quien desde hace tres años ha convertido en su hogar una cueva ubicada en el anillo periférico, en las cercanías de la represa Los Laureles, las respuestas de solidaridad no se hicieron esperar.
La Secretaría de Inclusión Social (Sedis) fue la primera en atender el llamado, acudiendo al lugar para evaluar la situación de este hondureño y buscar soluciones.
Un sampedrano, que se identifica con las campañas de solidaridad de este rotativo de forma anónima, hizo un donativo de 5,000 lempiras.
Una capitalina, sin dar detalles, solo con la voluntad de ayudar, entregó víveres.
Y varios capitalinos, luego de conocer la historia, por su propia voluntad han llegado hasta el lugar para dar alimentos y ropa.
Soluciones
La primera promesa de Sedis, además de la revisión médica, es hacerle entrega de una vivienda a don Óscar, pero, para poder hacerlo realidad, él necesita tener su tarjeta de identidad para llenar varios datos y no posee este documento.
Ante esta situación el equipo periodístico de EL HERALDO se dio a la tarea de trasladar a don Óscar a las instalaciones del Registro Nacional de las Personas (RNP) para hacer la solicitud del documento.
Al llegar al lugar muchas personas lo miraban con asombro y decían: “Él es el hombre que vive en la cueva”.
De forma muy atenta el personal del RNP lo recibió. Con la toma de las huellas se verificó el número de identidad y otros datos.
Se afirmó la identidad de don Óscar, además que nació en 1952, por lo que tiene 67 años.
Luego, fue llevado a las instalaciones de Sedis, donde personal de Salud Solidaria le brindó atención médica, la cual no recibía desde hace más de 20 años.
“Hicimos una evaluación para conocer su condición, se le dieron unos desparasitantes y vitaminas. El lunes será evaluado por un especialista de la psiquiatría y se le realizarán varios exámenes necesarios para un mejor diagnóstico del estado de salud”, explicó Gustavo Riedel, director de Salud Solidaria.
Luego de una larga jornada, en el rostro de don Óscar se dibujó una sonrisa de agradecimiento recordando todo el apoyo que ha recibido de personas que no conoce.
“Estoy muy agradecido con todos, esta es la voluntad de Dios, las cosas que pasan es por Él, muchas gracias”, dijo con tono esperanzador.
